El próximo gobierno ha decidido que el Hangar Presidencial, ubicado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, sea destinado para abrir una área remota para recibir más vuelos comerciales.
Además del gabinete de seguridad, este viernes el presidente electo Andrés Manuel López Obrador recibió al próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, así como próximos funcionarios federales y asesores del sector.
El ingeniero Jiménez Espriú adelantó que al presentar a López Obrador los avances del nuevo sistema aeroportuario en el Valle de México que incluye la próxima construcción de la terminal aérea en Santa Lucía y mejoramientos a los aeropuertos de Toluca y la Ciudad de México.
El presidente electo ha demandado soluciones a la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, remarcó Jiménez Espriú.
“Le presentamos un adelanto del plan maestro del proyecto que vamos a desarrollar el año próximo para la readecuación del aeropuerto actual de la Ciudad de México; vamos a hacer nuevas plataformas para posiciones y vamos a utilizar la plataforma del Hangar Presidencial para hacer una área remota para pasajeros internacionales —que serán fijas en dos años— lo que va a aumentar en un 6% las posibilidades de posiciones del aeropuerto”.
“El Hangar Presidencial ya no se va a utilizar porque el avión será vendido o negociado de alguna forma; aún no tenemos un programa claro de qué vamos a hacer pero si vamos a poder disponer de la plataforma para poder contar con una terminal remota de seis posiciones”, agregó Jiménez Espriú.
También, explicó el próximo titular de la SCT, con un presupuesto de 3 mil millones de pesos, en 2019 se hará una mejor utilización de las dos pistas (que ante la perspectiva de un nuevo aeropuerto “se dejó descuidada”) y vamos a reacondicionar el AICM para que “ya no haya hundimientos en la Terminal 2. Ademas se van a restaurar los estacionamientos y las calles de rodajes para que no haya tantos aviones que atraviesen las pistas, “lo que retrasa las posibilidades de despegues y de vuelos”, explicó.
“Se podrán atender a más pasajeros con un servicio más adecuado” en la Ciudad de México, confió Jiménez Espriú al salir de las oficinas de la transición.
Con respecto al avión presidencial, Jiménez Espriú resaltó que “hasta el último día lo va a utilizar el presidente Enrique Peña Nieto”, pero a partir del 1º de diciembre, “si lo podemos sacar —la nave— lo haremos y nos vamos a deshacer del resto de la flotilla”.
El presupuesto total para construir el Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía, andará por alrededor de los 70 mil millones de pesos pero en 2019 solo se dispondrán 10 mil millones de pesos, agregó Jiménez Espriú.
Sobre la insistencia de Mitre —centro de investigación estadounidense especializado en aeronáutica— de que no pueden suceder vuelos simultáneos entre Santa Lucía y la Ciudad de México, Jiménez Espriú destacó que “tenemos discrepancias técnicas y las estamos ajustando. Estamos replanteando el rediseño del espacio aéreo que permita atender las necesidades que tenemos”; finalizó.