Derechos humanos deben orientar renegociación del TLCAN: González Pérez

El titular de la CNDH, criticó "el uso faccioso de esta intención de construir muros".

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AUDIO: Luis Raúl González Pérez, CNDH

La preservación y cuidado de nuestro medio ambiente es un imperativo irrenunciable, enfatizó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en voz de su presidente, Luis Raúl González Pérez, quien alertó sobre “los discursos nacionalistas, supremacistas, qué se quieren erigir de manera aislada en detrimento de los demás”, en una clara referencia al régimen de Donald Trump qué ha sacado a los Estados Unidos del Acuerdo de París sobre mitigación de los efectos del cambio climático.

Además, González Pérez criticó “el uso faccioso de esta intención de construir muros, no importando los efectos sobre las personas para impedir el rostro humano de la migración, sin advertir los riesgos que conlleva la contaminación y la alteración del medio ambiente con estas acciones”.

Al participar en el Foro “Los Derechos Humanos en materia Ambiental y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, González Pérez reiteró la necesidad de que el respeto a los derechos humanos y el reconocimiento de la dignidad de las personas “sean los ejes” que orienten la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Que los acuerdos comerciales que se alcancen “trasciendan el ámbito meramente económico para buscar el desarrollo sostenible, propiciando mejores niveles de desarrollo y calidad de vida”, además de elevar los estándares de reconocimiento, defensa, promoción y cumplimiento de los derechos humanos en la región, apuntó.

“La defensa de los intereses comerciales y económicos de nuestro país no es incompatible con la protección y vigencia de los derechos humanos. Lograr en los países de Norteamérica mayores niveles de protección y vigencia respecto de los derechos vinculados al trabajo, la seguridad social, la salud, la alimentación, el agua, la vivienda, el medio ambiente y la cultura, tendría que asumirse como objetivo de una negociación exitosa”, subrayó el ombudsman nacional.

González Pérez remarcó que “no podemos hablar de que las personas realmente tengan condiciones de vida digna, si el agua que consumen está contaminada, si la calidad del aire que respiran es mala, si su vivienda no es higiénica o si sus prácticas y costumbres de vida atentan contra su entorno”.

Así, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas representa para nuestro país, “una verdadera hoja de ruta para armonizar la interacción entre las personas, entre las mismas y el planeta, buscando generar prosperidad y un beneficio común”, resaltó el presidente de la CNDH.

En este marco, la directora general de Atención a la Comunidad de la UNAM, Mireya Ímaz Gispert, subrayó que el disfrute de los derechos humanos depende de la protección ambiental y viceversa y destacó el papel del derecho a la información, de la participación y toma de decisiones y de acceso a la justicia en materia ambiental.

México “no es el alumno más destacado en ninguna de estas materias”, apuntó la maestra Ímaz.

Pese a la “desacatada” protección y conservación del entorno natural de la Semarnat y la Profepa, que tienen “una imagen espejo” en los demás órdenes de gobierno; la degradación ambiental en el país “es severa y no parece detenerse”, agregó la universitaria.

Jorge Legorreta Ordorica, titular de la Unidad Coordinadora de Participación Social y Transparencia de la Semarnat, aseguró que para la dependencia “el respeto a los derechos humanos cruza de manera transversal las acciones de protección al medio ambiente.

La Semarnat, agregó el funcionario federal, “ha dado puntual seguimiento a las recomendaciones del la CNDH en materia ambiental”, como sucedió con el caso del Acueducto Independencia en defensa de la comunidad Yaqui, ejemplificó Legorreta al señalar que “hemos avanzado pero nos falta mucho camino por recorrer”.

Ante académicos, estudiantes y representantes de gobierno y agrupaciones sociales, el ombudsman

Los objetivos del desarrollo sostenible que sustentan la Agenda 2030 aluden a cuestiones tales como la pobreza, el hambre, la salud, la educación, el género, el agua y el saneamiento, la energía, el crecimiento económico, los asentamientos humanos, el consumo y la producción sostenibles, el cambio climático, los océanos y los ecosistemas terrestres, apuntaron los presentes en el foro que se desarrolla en el auditorio “Alfonso Caso”, de la Facultad de Derecho de la UNAM.