La muerte de José Octavio Sánchez Razo, acusado de violar y matar a la niña Valeria “N”, traerá consecuencias jurídicas al personal de seguridad y custodia que tenía a su cargo la vigilancia del interno, en el penal de Neza Bordo, por lo que el brazo de la justicia podría alcanzar incluso al titular de ese centro penitenciario.
Así lo externó el penalista Gabriel Regino, quien aseguró que este tipo de internos regularmente son objeto de presión social e incluso de hostigamiento dentro de la cárcel, por la gravedad del ilícito, ameritan mayor vigilancia para evitar que atenten contra su vida.
La omisión, derivó esta mañana en la muerte del imputado quien estaba en espera de la realización de la audiencia de vinculación a proceso, por lo que ahora, el agente del Ministerio Público deberá esclarecer los hechos ocurridos en la celda donde Sánchez Razo fue hallado muerto.
“En el caso de la persona a la que se le atribuye el feminicidio de Valeria existe desde luego responsabilidad por omisión en el cumplimiento de sus obligaciones por parte primeramente del personal de seguridad y custodia del Cereso, así como del titular del área de observación y clasificación donde aparentemente se encontraba y donde aparentemente tomó un cordel de una cortina para privarse de la vida.
“Esto se va a lograr establecer a través de las entrevistas que se les hagan a los otros internos que estaban con él, así como del dictamen de criminalística de campo que si establece que la mecánica de hechos coincide con la versión de que se suicidó”, explicó.
Respecto a la extinción del delito con la muerte del sospechoso, Regino García, aseguró en entrevista que deberá concluir despejando todas las dudas, en el sentido de que si Sánchez Razo fue el único participante en este hecho delictivo.
“Si las pruebas de la investigación de feminicidio son totales sin lugar a dudas de que esta persona es la autora del hecho, en ese momento por cuanto hace a ese indivuiduo se decreta el no ejercicio de la acción penal, pero tiene que mantenerse una investigación, para saber si hubo cómplices para este evento o si alguien también incumplió un deber de cuidado para con la menor Valeria”, afirmó.
Agregó que la autoridad encargada de la investigación está obligada a deslindar responsabilidades en el concesionario, ya que de acuerdo con autoridades mexiquenses, era su obligación verificar que su chofer no estuviera vinculado con algún antecedente delictivo y que gozara de buena salud mental.
@amarilloalarcon