En el contexto de la campaña #SeguridadConDerechos, alumnos de la Central de Estudiantes Universitarios, demandaron mayor seguridad al jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; a Eruviel Ávila Villegas, Gobernador del Estado de México, para garantizar la seguridad e integridad de los estudiantes de la UNAM que transitan y habitan en las inmediaciones y senderos que van de Ciudad Universitaria, la Escuela Nacional Preparatoria 4 y la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, a las estaciones de transporte público próximas, bajo un “riguroso” respeto a los derechos humanos.
Además de demandar senderos iluminados y con guardias, en los entornos de la preparatoria 4 de Tacubaya, nuevas rutas del Pumabus y cámaras de vigilancia “que apunten hacia los parajes inseguros y no hacia las entradas de los cubículos de activos político juvenil”; los jóvenes piden “democratizar la solución de estas demandas con mecanismos de consulta y participación en Comités de Seguridad Pública delegacionales y Municipales.
Específicamente, en la FES Cuautitlán, restablecer la cooperación de los alumnos en el convenio de transporte e insisten en la apertura de una mesa de trabajo como se demandará en un mitin que realizarán el próximo jueves 9 de mayo en esa entidad universitaria, en el Campus 4.
Por otra parte, demandaron a las autoridades de la UNAM, “a poner en práctica medidas de seguridad verdaderamente eficaces y de prevención del delito, que no criminalicen a los jóvenes, ni restrinjan derechos o incrementen mecanismos punitivos desproporcionados”.
Asimismo, solicitaron que se destinen presupuestos para la apertura de nuevas rutas del Pumabús que cubran, por ejemplo, el trayecto del metro Tacubaya a la Preparatoria No. 4, o de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales a la estación Universidad del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Frente a las altas tarifas del transporte en el Estado de México y su incremento en la ciudad capital, es urgente el subsidio de al menos el 50% del pasaje a través de una tarjeta especial para estudiantes. Del mismo modo, es imprescindible la democratización de los gobiernos de esas entidades federativas y de la Universidad Nacional, a los que solicitamos garanticen nuestros derechos de petición, audiencia, seguridad y movilidad, para solucionar las problemáticas que ya conocen por medio de los pliegos que se les han entregado en días pasados.
“Yo gasto más de 60 pesos para llegar y salir de la universidad y aparte es un transporte inseguro”, dijo una estudiante de medicina que ha sido asaltada en tres ocasiones con armas de fuego en su trayecto a la universidad.
“Definitivamente me ha afectado el estrés postraumático después de los asaltos, hasta tuve que ir a terapia un tiempo porque yo veía a alguien con gorra o robusto en el transporte y me daba pánico; llego toda estresada, contracturada; si afecta la vida diaria y es algo que ya se tiene que resolver”, finalizó.