La fracción parlamentaria del Partido Verde Ecologista (PVEM) en la Cámara de Diputados presentó formalmente que la Junta de Coordinación Política analice la solicitud de remover a la presidenta de la Mesa Directiva del recinto, Guadalupe Murgía.
El oficio firmado por el coordinador Jesús Sesma, indica que la diputada panista violó la Ley Orgánica del Congreso General al asumir una conducta parcial y favorecedora de su partido político, el Partido Acción Nacional (PAN), y por ello, debe ser destituida.
Sesma Suárez explicó que la conducción de la presidenta de San Lázaro al momento de discutir el dictamen sobre la prohibición a delfinarios violó los principios de legalidad, imparcialidad, pluralidad y eficiencia legislativa establecidos en la Ley del Congreso.
Esto, a favorecer la postura de la fracción parlamentaria a la que pertenece, la cual se opuso a que el proyecto de reformas a la Ley General de Vida Silvestre, sobre la “última generación” de mamíferos marinos en cautiverio, se votara en el Pleno.
Por lo anterior, refrendó, el tema de la remoción de la presidenta será llevado a la reunión de coordinadores parlamentarios, al considerar que el proceder de la diputada Guadalupe Murguía fue irresponsable.
Indicó que la presidenta del Congreso está obligada a actuar con honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia.
No obstante, abundó el coordinador del PVEM, la diputada Murguía Gutiérrez “se burló” de la ley y permitió que otros congresistas de oposición lo hicieran, ya que tomó partido a favor de su bancada y permitió que los trabajos parlamentarios se interrumpieran, la primera ocasión cuando las fracciones señaladas abandonaron el salón de sesiones; y esta última vez, consideró que no había quórum, cuando el Pleno estaba prácticamente lleno, pero no tomó el voto ni conminó a votar a los presentes.
Expuso que ese proceder puso en entredicho el equilibrio que se debe mantener entre las fuerzas políticas, aunado a que la presidenta de la Cámara y del Congreso de la Unión antepuso sus intereses partidarios a los del Legislativo en su conjunto.
Planteó que con ello, se violentó el artículo 103 del reglamento de la Cámara, aunado a que la diputada panista incumplió el acuerdo de la Junta de Coordinación en cuanto a que no se permitirían interpelaciones ni interrupciones a los oradores en Tribuna.
Asimismo, faltó al artículo 22 de la Ley Orgánica del Congreso, pues durante las sesiones de los días 6 y 20 de febrero, no veló por el equilibrio entre las libertades de los legisladores ni la eficacia parlamentaria.
Esto, aunado a que conforme al artículo 144 del Reglamento de San Lázaro, debió haber convocado a votar el dictamen y hacer valer la norma que señala, que mientras se lleve a cabo una votación, los legisladores no deben salir del salón de sesiones ni excusarse de votar.
Consideró que la legisladora no concedió de manera equitativa el uso de la palabra y de manera unilateral, ordenó finalizar la sesión, motivos que en suma, dijo el congresista del PVEM, son suficientes para remover del cargo a la presidenta de la Cámara.