UNAM repara computadoras para distribuirlas en escuelas indígenas

Computadoras en desuso serán utilizadas para instalar programas educativos en lenguas indígenas y distribuirlas en escuelas rurales.

Escrito en NACIONAL el

Con el proyecto Parewi (“ayuda” en lengua wixárika o huichol), alumnos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán restaurarán e instalan programas educativos en lenguas indígenas a computadoras en desuso para donarlas a escuelas rurales.

Hasta ahora los universitarios (un grupo multidisciplinario de ingenieros, computólogos, diseñadores visuales, agrónomos y matemáticos) han entregado equipos en dos poblados de la sierra de Oaxaca: San Sebastián y Laguna Seca, donde niños de primaria y preescolar han comenzado a aprender matemáticas, a familiarizarse con la tecnología y a desarrollar habilidades a partir de videojuegos didácticos, aunque lo más notable es que parte del programa de la computadora –se espera que en breve sea la totalidad– ya opera en mixteco.

Jesús Mager Hois, estudiante de Ingeniería Agrícola en Cuautitlán y artífice del proyecto, relató que con un grupo de amigos se creó el Club de Software Libre en el plantel de Cuautitlán, convencidos de que “si cualquiera analiza, modifique o comparta programas de código abierto, surgirán mejores productos, más útiles y adaptables a necesidades específicas, lo que redunda en beneficio de todos”.

“Además, ello nos abrió camino para hacer llegar estos desarrollos a sectores tradicionalmente excluidos de la tecnología, sea por razones económicas o culturales”, agregó el también egresado de la Facultad de Contaduría y Administración.

Para poner en práctica las ideas planteadas por el software libre, organizaron un viaje a Oaxaca. “El plan era instalar computadoras en una escuela rural, pero al estar ahí vimos la realidad del sitio: 95% de los pobladores hablaban mixteco y las carencias eran muchas, por lo que en vez de ceñirnos a la propuesta original decidimos traducir los programas a dicha lengua. Si en un principio creímos que nuestra labor concluiría al dejarles máquinas operando, pronto vimos que nuestro trabajo apenas iniciaba. Así nacióParewi”.

“Hemos desarrollado la identidad visual de la iniciativa, la hemos difundido con carteles y hemos hecho más atractiva su página web; quizá donde nos hemos frenado un poco es en la parte del software, porque nos hacen falta más programadores, pero una vez que los tengamos podremos aportar mucho más”, concluyó.