Polémica en San Lázaro por insultos de diputado de Morena a gobernador de Zacatecas

Se exigió que  sus dichos fueran borrados del Diario de los Debates.

Escrito en NACIONAL el

En la Cámara de Diputados las expresiones del diputado de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Alfredo Basurto, sobre la respuesta del gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello, ante problemas en su entidad, como protestas de líderes magisteriales y el asesinato de una joven, provocaron una confrontación verbal con el presidente de la Mesa Directiva, Jorge Carlos Ramírez.

Al solicitar el uso de la palabra desde su curul para hacer el pronunciamiento respectivo, el diputado Basurto Román pidió textualmente al mandatario estatal “que se deje de hacer pendejo”.

Las palabras del legislador prácticamente hicieron brincar al diputado Ramírez Marín, quien le exigió solicitar que sus dichos fueran borrados del Diario de los Debates.

Ante la negativa del congresista de Morena, el presidente de la Cámara giró la instrucción de borrar sus palabras de los registros oficiales.

De modo que la versión estenográfica publicada en la página de Internet de San Lázaro fue alterada.

En la transcripción de los diálogos de los congresistas, las frases del diputado Basurto fueron sustituidas por palabras que él no utilizó.

La frase: “Que se deje de hacer pendejo”, fue canjeada por un “que deje de ser inútil”.

“Quiero hablar a nombre del pueblo de Zacatecas y denunciar ante esta, desde mi curul, los hechos lamentables que vienen sucediendo, donde al gobernador Alejandro Tello le exijo desde mi curul que ya se ponga a gobernar, que deje de ser inútil”, señala la versión estenográfica modificada.

“Donde al gobernador Alejandro Tello le exijo desde mi curul que ya se ponga a gobernar, que se deje de hacer pendejo. Hay ocho líderes…”, fue lo que en realidad dijo el diputado de izquierda.

“A ver, diputado, a ver, diputado, muy atentamente le pido que sea usted quien solicite de la manera más atenta solicite se retire de esa expresión del acta y continúe usted con sus expresiones moderadas y con respeto a las autoridades constituidas”, le dijo el presidente del recinto.

“Señor presidente, con todo respeto, la Constitución me avala a la voz de expresión. No me puede usted coartar ese derecho que la Constitución me otorga”, reviró Basurto.

“Yo le puedo coartar que se ajuste usted al Reglamento. Ajústese al Reglamento, pida usted que se retire esa expresión del Diario de los Debates”, insistió el diputado Ramírez Marín, a gritos y visiblemente molesto.

“No me puede reconvenir, señor, que la retire. Es mi derecho constitucional”, recalcó el integrante de la bancada de Morena.

El tono conciliador que el presidente de la Cámara suele utilizar desapareció por un momento. En voz muy alta, mandó retirar los dichos del congresista, aunque este no lo autorizó.

“La Presidencia ordena que se retire esa expresión de acuerdo al Reglamento”, sentenció.

 

“Pues yo en mi carácter de diputado no la retiro, señor y déjeme terminar. Hay ocho líderes…”, sostuvo el de Morena.

“Haga usted el favor de conducirse con respeto”, exigió el diputado Marín, al señalar que todas las manifestaciones de su compañero en la Cámara quedarían consignadas, excepto la frase en la que llamó “pendejo” al mandatario de Zacatecas.

Un poco menos alterado, el presidente de los diputados pidió a la asamblea reunida en Pleno conducirse con respeto hacia otras autoridades, sin que ello signifique que sus críticas serán acalladas.

“Y no la voy a retirar, presidente”, sentenció el diputado Basurto Román.

“No, diputado, esa expresión es que no pueden ser reconvenidos los diputados, excepto por su presidente. Está retirada del acta y del Diario de los Debates su expresión. Ajústese a términos educados para referirse a sus compañeros”, dijo Marín, al reiterar el regaño al integrante de la bancada de Morena.

En su siguiente intervención, cuando se discutían reformas para penalizar el trato cruel a animales para consumo humano al momento del sacrificio, Basurto no se quedó con las ganas de responder.

“Ojalá que mi voz no dañe los castos oídos de los gobernadores priistas”, dijo, en medio de una carretada de rechiflas que le fueron lanzadas desde la bancada tricolor.