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Los más afectados por una reducción en las remesas en el futuro como medida antimigratoria van a ser los hogares más pobres de México, Agustín Escobar, resalta el director del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
Dentro del debate sobre el sistema migratorio regional de cara a la administración de Trump, realizado por El Colegio de México, Escobar respaldó que “el gobierno mexicano ponga en la mesa de negociación fortalezas de otro tipo”.
Convocado por el CIESAS, el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), El Colegio de México y El Colegio de la Frontera Norte, Philip Martin, académico de la Universidad de California, señaló que las ciudades santuarios, es decir, las que más aceptan inmigrantes como San Francisco, tendrán la presión del gobierno federal.
“Recibirán menos dinero a menos que cambien su política local migratoria y empiecen a cooperar” con las exigencias del nuevo régimen. También anticipó que las autoridades laborales podrían tener más escrutinio a las contrataciones de trabajadores en las empresas.
El académico consideró que en la próxima reunión binacional, sería conveniente “recordar a Estados Unidos que México coopera mucho en inmigración de tránsito, por lo que se debe ampliar el enfoque de la negociación en otras cosas”.
Agustín Escobar aclaró que “si hay una política de “muro”, eso es responsabilidad del nuevo régimen de Donald Trump. “Nosotros no tenemos la culpa de su política, si ellos quieren poner un muro es su problema, pero al mismo tiempo creo que la política pública tendría que ser mucho más activa en el control fronterizo para México”.
Durante la conferencia los investigadores coincidieron en trabajar desde la academia para analizar el fenómeno migratorio conforme vaya tomando medidas la administración de Trump, y no dejar de poner en la mesa de discusión otros temas que derivan de la migración, como el desempleo, la falta de seguridad social y educación de calidad.