El creciente impulso del “unilateralismo” y el “nacionalismo excluyente” por parte de “algunos” gobernantes y países es un retroceso al que México se opone, coincidieron en señalar los subsecretarios para América Latina y el Caribe y de Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Socorro Flores y Miguel Ruiz Cabañas, respectivamente.
Sin mencionar al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pero en clara referencia a su postura hacia México, instancias como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y temas como el cambio climático, Flores Liera y Ruiz Cabañas enfatizaron que en la actual coyuntura internacional, el interés por privilegiar el “unilateralismo” es creciente.
Señalaron que en ese entorno, es necesario impulsar el multilateralismo, como el mecanismo más adecuado para generar consenso a nivel internacional y resolver los problemas comunes entre las naciones.
Al participar en el Foro: Prioridades de México en la Agenda Multilateral 2017, que se lleva a cabo en el Senado de la República, Flores enfatizó que históricamente, ha quedado comprobado que el unilateralismo polariza, no soluciona los problemas mundiales y debilita la capacidad de generar consensos a nivel internacional en beneficio de la población.
“Yo creo que es muy claro que en la coyuntura internacional actual hay algún interés de algunos miembros de privilegiar el unilateralismo. El unilateralismo ya ha probado en muchas etapas de la historia que no es la solución, no es la solución porque contribuye a generar polarización, contribuye a generar divisiones y evidentemente no permite llegar a una solución real de las problemáticas”, planteó.
Enfatizó que pese a las críticas a los organismos multilaterales y su efectividad, son necesarios porque las fronteras de los países se difuminan ante problemas globales como cambio climático, narcotráfico y drogas, seguridad y asuntos que no se resolverán sin la participación conjunta.
Indicó que en medio del panorama de incertidumbre que vive el orbe, es a través de los organismos multilaterales que se deben plantear las soluciones que los países requieren y aunque es difícil generar consenso entre los Estados miembros, ese objetivo es posible, se ha logrado y México mantendrá su apuesta por el multilateralismo.
En su intervención, Ruiz Cabañas indicó que las prioridades de México en el ámbito multilateral serán la promoción de la cooperación internacional, el desarrollo sostenible previsto en la llamada “Agenda 20-302”, los derechos humanos, combate a la pobreza y la exclusión, el desarme nuclear.
Nuevamente sin mencionar al empresario Trump, recalcó que todos conocen los
pronunciamientos de líderes importantes que cuestionan a los organismos internacionales multilaterales, como si la legitimidad de sus decisiones no surgiera de la colaboración de las naciones.
Dijo que México debe defender el multilateralismo como método para generar consensos y dar soluciones a los problemas del mundo.
Fue enfático al señalar que las crecientes expresiones a favor del unilateralismo y el nacionalismo excluyente son un retroceso al que México se opone, por lo que se acercará a quienes promueven el multilateralismo en asuntos prioritarios como migración, tráfico de armas y dinero, el control de las drogas más allá del enfoque punitivo y la defensa de los derechos humanos.
Agregó que también se dará seguimiento a los acuerdos sobre cambio climático, migración y refugio; a la agenda 20-30 de desarrollo sostenible; se impulsará la discusión en la ONU sobre las “tecnologías exponenciales” que están desplazando a las personas y generando pérdida de empleos; habrá una mayor promoción al respeto a los derechos humanos.
A su vez, Joel Hernández García, director general para la Organización de Naciones Unidas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), advirtió que los problemas del mundo son hoy más complejos, pues se están registrando y de manera cada vez más frecuente, violaciones masivas a los derechos humanos, al derecho comunitario y desplazamiento de personas en escalas nunca vistas como en Siria.
De igual modo, existe una mayor amenaza del terrorismo global; mayores riesgos en materia de cambio climático; más inseguridad alimentaria y escasez de agua que en su conjunto, están añadiendo tensión a las regiones.
Frente a esas circunstancias, apuntó, el reto del multilateralismo será promover las acciones necesarias para resolver esas problemáticas; velar por el cumplimiento de acuerdos en materia de desarrollo sostenible, cambio climático y drogas; renovar sus estructuras; promover el fin del uso del veto de los Estados miembros; modernizar los formatos para alcanzar acuerdos y promover el concepto de paz sustentable.
Cuestionados respecto a la reticencia de algunos países, como Estados Unidos, a cumplir los acuerdos de organismos internacionales, los diplomáticos coincidieron en que por más poderosos que sean los países, su calidad de integrantes los obliga a cumplir los tratados y herramientas firmadas, de lo contrario, violarían sus términos.
En términos coloquiales esto significa, apuntó Hernández García, a quienes se quieren aislar, se niegan a cooperar y se inclinan al unilateralismo, se les puede aplicar la famosa frase “o coopelas o cuello”, aunque a nivel multilateral y en el ámbito diplomático, “hay que ser muy paciente y tolerar frustraciones”, porque los asuntos del orden global no se resuelve ni fácil ni rápido.
En tanto, Juan José Gómez Camacho, representante permanente de México ante la ONU, subrayó que será prioritario mantener ese organismo robusto, fuerte, consistente, porque la prosperidad ni el desarrollo a nivel internacional se bordan “en el vacío” ni se alcanzarán a través de posturas de “suma cero”.