A sus 87 años y a unos meses de llegar a los 88, el papa Francisco ha decidido cancelar todas sus actividades programadas para este lunes 23 de septiembre debido a un resfriado leve.
Esta medida de precaución se toma con miras a su próximo viaje a Luxemburgo y Bélgica, que tendrá lugar del 26 al 29 de septiembre.
La oficina de prensa del Vaticano emitió un comunicado explicando que la cancelación de las audiencias se debe a que el papa Francisco presenta síntomas leves de gripe.
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Esto se hace como parte de las precauciones necesarias para asegurar su pronta recuperación y garantizar que esté en buenas condiciones para sus compromisos internacionales.
A pesar de este resfriado, el domingo el pontífice se mostró bien de salud durante la oración del ángelus en la ventana del palacio apostólico.
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Recuperación antes de un viaje clave para el papa Francisco
El papa Francisco regresó recientemente de un extenso viaje internacional que lo llevó a cuatro países, incluidos Indonesia y Singapur, en una visita que se extendió por 12 días.
Anteriormente, en invierno, el pontífice había enfrentado problemas de salud por una bronquitis que lo obligó a cancelar algunas de sus audiencias y limitar sus discursos en ciertos eventos.
Debido a este malestar, en diciembre de 2023, el papa tuvo que cancelar su participación en la cumbre del clima en Dubái para recuperarse por completo.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, ha señalado que, a pesar de la cancelación de las actividades de hoy, el viaje del líder religioso a Luxemburgo y Bélgica sigue en pie, y se proporcionarán más detalles sobre su estado de salud en los próximos días.
El viaje del papa Francisco a Bélgica
A pesar del leve contratiempo de salud, el viaje internacional número 46 del papa Francisco sigue siendo un momento crucial.
Durante su visita a Luxemburgo y Bélgica, se centrará en temas sensibles, como la acogida de migrantes en Europa y los abusos a menores dentro de la Iglesia belga.
Además, abordará la vocación de Europa para construir la paz, un mensaje vital en medio de los conflictos que amenazan al continente.
A pesar del resfriado que lo llevó a cancelar su agenda, el papa Francisco sigue comprometido con sus mensajes de paz y justicia social, que marcarán su próximo viaje a Luxemburgo y Bélgica. / Con información de EFE