Irán elige nuevo presidente en unas elecciones marcadas por la grave crisis económica que sufre el país a causa de las sanciones impuestas por EU.
Un mes después de la muerte en accidente de helicóptero de Ebrahim Raisi, los iraníes deberán elegir entre 2 candidatos conservadores como Said Jalili y Mohamed Baqer Ghalibaf, o un 1 candidato reformista que apela a recuperar el diálogo con occidente para levantar los castigos.
La esperanza reformista es Masoud Pezeskian y cuenta con el firme apoyo del expresidente Mohamed Jatami y del ex ministro de exteriores, Java Zarif.
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De esta manera, el régimen recupera el pulso tradicional entre las dos grandes corrientes políticas de irán. Esta fórmula siempre le ha servido para tener alta participación y para las autoridades, alta participación es sinónimo de legitimidad.
Además de la economía, la ley del Hijab es otro de los temas estrella de los candidatos. desde la muerte de Mahsa Amini cada vez más mujeres desafían a la ley de uso obligatorio del velo. Los conservadores apuestan por mantener a la policía de la moral y reforzar los castigos. el reformista prefiere suavizar las medidas.
Los centros de voto estarán abiertos durante 10 horas y todo apunta a que será necesaria una segunda vuelta entre los 2 candidatos más votados.