Pese a que días antes de que iniciara el juicio en su contra por la falsificación de registros comerciales para beneficiarse electoralmente, Donald Trump había dicho que “testificaría para decir la verdad”, su defensa anunció esta mañana que terminaba de presentar su caso con lo cual, culminó la presentación de evidencias de ambas partes.
Al salir de la Corte Criminal del condado de Nueva York y levantar el puño, Trump no respondió a las preguntas de algunos periodistas que deseaban saber su negativa a subir a la silla de los testigos.
Quien sí habló en una improvisada conferencia en el Collect Pond Park frente a la Corte, fue el hijo mayor del acusado, Donald Trump Jr., quien despotricó contra Michael Cohen a quien llamó “mentiroso” y también aseguró que la participación de Stormy Daniels, la otra testigo estrella de la fiscalía, era “una burla a la jurisprudencia”.
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Aunque una orden de silencio impide a Trump hablar de los testigos o empleados de la Corte, desde hace poco más de una semana muchos de sus partidarios han acudido a presenciar el juicio, y han emitido juicios por él. este martes, por ejemplo, también habló Matt Whitaker, ex fiscal general y uno de los más fieles aliados de Trump en Iowa.
“Tenemos testigos que son mentirosos y ladrones”, dijo este personaje.
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En la parte final del juicio, la fiscal Susan Hoffinger terminó el contrainterrogatorio sobre Robert Costello, abogado afín a Trump y segundo testigo de la defensa.
Costello buscó negar por todos los medios, que haya estado involucrado junto a Rudy Giuliani en una campaña para intimidar a Michael Cohen, en el 2018, cuando el ex reparador de Trump iría a testificar al congreso. sin embargo, un intercambio de correos entre Costello y el mismo Cohen y otra serie de mensajes entre el mismo Costello y uno de sus socios en el despacho de abogados que lo empleaba, sugiere que efectivamente había presiones sobre cohen.
“Cuando lo conocí (a Cohen) estaba cerca de suicidarse por la presión a la que estaba siendo sometido”, aceptó Robert Costello quien este lunes tuvo un ríspido intercambio con el juez Juan Merchán, quien amenazó con bajarlo de las sillas de los testigos si seguía rolando los ojos o profiriendo sonoros “¡jesús!”, cuando el juez concedía las objeciones de la fiscalía a preguntas que la defensa hacía al mismo Costello.
“Yo pongo las reglas en mi sala”, dictaminó Merchán obligando a Costello a repetir humillantes “si, su señoría" antes los “¿está claro?” del juez.
Luego de la corta audiencia de hoy, Merchán envió al jurado a casa con un “nos vemos dentro de una semana” que seguro fue música para los ciudadanos que ayudan al juez a calificar al juicio.
En la sesión del martes por la tarde, se espera que el juez, fiscales y abogados defensores, se pongan de acuerdo sobre las instrucciones al jurado y se atienda una moción de la defensa para que desechen el caso, una más, que seguro Merchán rechazará.
Previamente había quedado definido lo que resta del calendario para este juicio siendo el martes 28 el día elegido para el cierre de los argumentos, lo que dejará al miércoles 29 como el primer día en que el jurado iniciará con las deliberaciones que pueden durar entre 1 o 7 días.
El juicio en contra de Donald Trump en Manhattan, está acercándose a su parte final.