Lawrence Kozak, un reverendo de Estados Unidos fue acusado recientemente de robo cuando se descubrió que había gastado un total de 40 mil dólares de recursos parroquiales para poder jugar Candy Crush, Mario Kart y Pókemon Go.
Debido a esto, ahora se encuentra en curso de una investigación donde se le acusa de robo y otros delitos relacionados con el mal uso de fondos de su iglesia.
El caso se dio a conocer cuando en 2022, un contador que llevaba las finanzas de la iglesia católica Saint Thomas More en Pensilvania donde trabaja Lawrence Kozak, se percató que había una "cantidad astronómica de transacciones" en los extractos de las tarjetas de crédito de la iglesia.
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Según lo informado por medios locales, los mal gastos comenzaron a realizarse desde 2019, poco después de la llegada del religioso al templo.
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Sacerdote con adicción a los juegos
Los registros bancarios revelaron que este sacerdote había acumulado más de 40 mil dólares en gastos en el transcurso de tres años, los cuales, no sólo usó para financiar su adicción a los juegos, sino que también los utilizaba para comprarse regalos y artículos personales.
Entre los artículos que las autoridades encontraron fueron: una mochila, una tableta Amazon Fire y un juego de química para niños.
Otros registros financieros mostraron que Kozak había utilizado su cuenta bancaria personal para pagar 10 mil dólares del saldo de la tarjeta de crédito de la parroquia; según la declaración jurada.
El reverendo de 51 años, fue puesto en libertad tras pagar una fianza de 250 mil dólares; informó el portal The Philadelphia Inquirer.