El Ministerio de Defensa de Rusia informó este martes que un caza ruso MiG-31 interceptó dos bombarderos estratégicos B-1B de la Fuerza Aérea de Estados Unidos sobre el mar de Barents, logrando que los aviones estadounidenses cambiaran de rumbo y se alejaran de la frontera rusa.
Según el comunicado oficial emitido por las autoridades rusas, el MiG-31 despegó como parte de la unidad de guardia de la defensa antiaérea para identificar y evitar la violación del espacio aéreo ruso.
La rápida respuesta de la aeronave rusa provocó que los bombarderos estratégicos estadounidenses, al notar su aproximación, modificaran su curso, abandonando la zona cercana a la frontera rusa y evitando cualquier incursión no autorizada.
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Rusia dice respetar normas internacionales
El Ministerio de Defensa ruso enfatizó que la interceptación se llevó a cabo de acuerdo con las normas internacionales establecidas para el uso del espacio aéreo sobre aguas neutrales, y se tomaron todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad durante la operación.
Este episodio se suma a una serie de incidentes similares reportados por Rusia en los últimos meses, que incluyen la interceptación de aviones militares de varios países, como Francia, Noruega y Estados Unidos, en diversas regiones, como el mar Negro, el mar de Noruega, el mar Báltico y el mar de Barents.
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Estas acciones subrayan las tensiones y la vigilancia activa que caracterizan las actividades militares en la región, donde las fuerzas aéreas de diferentes países llevan a cabo operaciones de patrullaje, reconocimiento y demostración de capacidades.
La presencia y la respuesta rápida de las fuerzas de Rusia evidencian el constante monitoreo de sus fronteras y la determinación de proteger su soberanía e integridad territorial. / Con información de EFE