Aproximadamente mil personas se reunieron en Alemania el pasado 17 de septiembre, para llevar a cabo una insólita reunión que visibiliza una extraña y nueva identidad: la transespecie.
La reunión tuvo lugar en la estación del metro Berlín, Potsdamer Platz, donde las personas empezaron a aullar y a ladrar como perros a manera de protesta, pero ¿por qué?
A través de redes sociales se dieron a conocer diversos videos en donde a los ciudadanos se les vio portando máscaras de caninos, acompañada de una vestimenta casual.
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¿Qué es la transespecie?
Se refiere a aquellas personas que no se identifican como seres humanos, sino como animales, que de acuerdo con lo informado por medios locales, lo que la gente quiere es que se les reconozca como tal.
Esto va más allá de la identidad de género y las políticas que promueven las personas de la comunidad LGBTTTIQ+, pues las características del movimiento de la transespecie no atañen cualidades de lo humano.
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Si la transespecie fuera válida, eso significaría que las personas perderían todo tipo de derechos en el marco jurídico.
De ahí, se desprenden una serie de acciones que deberían analizarse con seriedad, pues de la transespecie, también se ramifican las personas que se consideran zoosexuales y mantienen relaciones sexuales con animales, asegurando el consentimiento de todas las partes implicadas.
El caso de Tom Peters
Una de las referencias más impactantes de este tema, fue el caso de Tom Peters, el primer hombre que declaró sentirse perro y que comenzó su transición hacia cachorro de border collie.
En 2019, cuando tenía 32 años, apareció como un cachorro de dálmata, pidiendo ser reconocido como una mezcla de dos especies: humano y perro.
Así es como más personas se suman a la transespecie, un movimiento que deja de lado los rasgos humanos para ser animales.