El papa Francisco recordó hoy a Emanuela Orlandi, la joven desaparecida hace 40 años, cuyo caso es uno de los grandes enigmas sin resolver en Italia, y que dio paso a la creación de la serie-documental en Netflix “La chica del Vaticano”.
Entre los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro para escuchar al papa, se encontraban algunos familiares de la víctima; su hermano Pietro Orlandi, que había mostrado su esperanza de que el papa dijera unas palabras sobre Emanuela, tras organizar una manifestación que terminó precisamente en el Vaticano.
El pasado jueves, al cumplirse exactamente las cuatro décadas de la desaparición, la justicia vaticana reveló que había encontrado "algunas líneas de investigación dignas de ser profundizadas" al informar que había entregado a la Fiscalía de Roma toda la documentación que ha recogido en los últimos meses sobre el caso.
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"El tabú de Emanuela Orlandi finalmente ha caído"
"En estos días se cumplen 40 años de la desaparición de Emanuela Orlandi. Deseo aprovechar esta circunstancia para expresar una vez más mi cercanía a sus familiares, sobre todo a la madre y asegurarle mi oración", dijo el pontífice al término del rezo del Ángelus dominical.
"Extiendo mi recuerdo a todas las familias que llevan el dolor de una persona querida desaparecida", destacó el octavo soberano de la Ciudad del Vaticano.
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Según el hermano de Emanuela Orlandi, estas palabras del papa son un gesto "muy positivo" que puede ayudar a impulsar las investigaciones sobre la desaparición de la joven, el 22 de junio de 1983.
¿Qué pasó con la chica del Vaticano?
Emanuela Orlandi era una ciudadana vaticana (su padre era un empleado de la Santa Sede y vivía dentro de los muros vaticanos), desapareció cuando tenía 15 años al momento de salir de casa para acudir a sus clases de música en Roma.
Su desaparición fue relacionada en varias investigaciones periodísticas con el atentado contra Juan Pablo II en 1981 en la plaza de San Pedro del Vaticano a manos del terrorista turco Ali Agca, así como también se habló de una red de pederastas y de la Banda della Magliana, la mafia de Roma de los años 70 y 80.
En 2019, una carta anónima indicó que el cuerpo de Emanuela Orlandi estaba dentro de una tumba en el cementerio teutónico del Vaticano, las autoridades dieron permiso para exhumar su cuerpo, pero los restos de la joven no estaban ahí, por lo que hasta la fecha, nadie sabe en dónde está.