Donda Academy, un colegio cristiano fundado por el polémico rapero Kanye West, afronta una demanda por discriminación racial por parte de dos exprofesoras afroamericanas que aseguran haber sido despedidas injustamente.
Las demandantes, Cecilia Hailey y Chekarey Byers, sostienen que fueron expulsadas en marzo tras haberse quejado ante la dirección de que la escuela, ubicada en Simi Vallery (California, Estados Unidos), incumplía normativas estatales sobre salud, educación y seguridad.
Hailey, que comenzó a trabajar en el colegio en noviembre de 2022, y Byers, que inició el pasado enero, eran las únicas maestras afroamericanas del centro educativo.
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Según la demanda, interpuesta contra el colegio, el propio West y tres directores del centro, las maestras tenían sueldos considerablemente inferiores a lo que habían pactado cuando fueron contratadas.
Las mujeres también sostienen que la Donda Academy tiene serios problemas de acoso escolar y de agresiones físicas entre los alumnos y hacia los profesores por la falta de protocolos.
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La institución tampoco cuenta con servicios de limpieza, ni conserje ni enfermera, además de que tiene almacenados medicamentos caducados.
También afirman que el único alimento permitido en la escuela es el sushi y que están prohibidas las hojas para colorear y los crucigramas.
Las aulas no cuentan con sillas, obligando a los niños a sentarse en cojines, mientras los maestros permanecen de pie o usan taburetes, detallan.
Además, los estudiantes tienen que vestir de negro y no pueden utilizar ropa de las marcas Nike y Adidas, empresas con quien Kanye West forjó su carrera como diseñador.
Las declaraciones de Hailey y Byres han hecho que Kanye West haya perdido millones de dólares en contratos con marcas, las cuales han cancelado los acuerdos que tenían con el rapero.