Este lunes, el Ejército chino expresó su condena ante la presencia del buque de combate estadounidense USS Giffords en las aguas cercanas al atolón Ayungin en el Mar de China Meridional, una región fuertemente disputada por varios países del sudeste asiático.
Según el portavoz del Ejército Popular de Liberación de China, Tian Junli, el USS Giffords ingresó de manera ilegal sin la aprobación del Gobierno chino, calificando esta acción como una provocación deliberada.
Además, señaló que el Teatro de Operaciones del Sur del Ejército chino organizó fuerzas navales para seguir y advertir al buque de guerra estadounidense.
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La agencia EFE informó que China aseguró tener una soberanía indiscutible sobre las islas del Mar de China Meridional y sus aguas adyacentes, al tiempo que describió a Estados Unidos como la mayor amenaza para la paz y la estabilidad en dicha área.
China en alerta tras presencia de buque de guerra en EU
Tian Junli resaltó que las fuerzas del Teatro Sur mantendrán un alto estado de alerta y tomarán todas las medidas necesarias para salvaguardar de manera decidida la soberanía y seguridad nacionales.
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Esta incursión del USS Giffords se produce en un contexto de tensiones crecientes entre Filipinas y Estados Unidos, en medio de los conflictos entre Manila y Pekín por disputas territoriales en el Mar de China Meridional.
China reclama casi la totalidad del Mar de China Meridional, incluyendo los archipiélagos Paracel y Spratly, lo que se superpone con las áreas económicas exclusivas de 200 millas de países como Filipinas, Vietnam y Malasia, según la legislación internacional.
Las autoridades chinas fundamentan sus reclamaciones en razones históricas, pero en 2016, la Corte Permanente de Arbitraje falló a favor de Manila en su denuncia contra las reivindicaciones territoriales chinas, una decisión que China se negó a acatar.
Este incidente refleja las tensiones geopolíticas en una región estratégica, donde las potencias buscan afirmar su influencia y control sobre valiosos recursos marítimos.
La situación en el Mar de China Meridional sigue siendo un punto álgido en las relaciones internacionales, con múltiples actores compitiendo por intereses estratégicos y económicos en esta vital vía de navegación. / Con información de EFE