Durante el pasado domingo 15 de enero, una planta química en China explotó, dejando un saldo de dos personas muertas y 30 heridos.
Se trata de una fábrica de productos químicos en el municipio de Panjin, en la provincia nororiental china de Liaoning, informó la cadena estatal CCTV.
De acuerdo con los primeros reportes, el accidente ocurrió cuando se realizaban trabajos de mantenimiento en dicha instalación industrial.
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Según el Departamento de Comunicación del municipio de Panjin, treinta personas resultaron con heridas leves y otras cuatro sufren lesiones "graves". Todos fueron llevados a un centro médico cercano para recibir atención, según informó 'China Daily'.
El estallido se produjo a las 15:13 hora local del domingo (07.13 GMT) durante unas tareas de mantenimiento de los dispositivos de alcalinización de la planta, pero no se han facilitado más datos sobre el incidente.
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Las llamas fueron controladas por los bomberos y las autoridades medioambientales aseguraron que los indicadores de contaminación atmosférica "son normales".
Dichas conclusiones se hicieron con base en la recabación de muestras del aire en los alrededores de la fábrica, perteneciente a la empresa Haoye Chemical, especializada en productos petroquímicos.
Los accidentes son relativamente frecuentes en el sector químico chino, en el que, pese a iniciativas reguladoras, las normativas continúan siendo laxas.
En 2019, una explosión en una planta química en la provincia oriental de Jiangsu dejó 78 muertos, tras lo cual se ordenó una inspección de todas las plantas químicas del país.