Pablo González, periodista español, cumple 40 años de edad y lleva 60 días incomunicado en una cárcel en Polonia. Su situación sigue sin aclararse.
Información difundida indica que el Estado polaco le asignó al periodista una abogada local de oficio, que renunció a esa defensa, y actualmente está representado por el letrado español Gonzalo Boye, quien remite la documentación a una letrada polaca.
Diversos medios de comunicación han intentado contactar a la cárcel de Radom en el centro de Polonia, donde fue trasladado el periodista González a mediados de abril, pero no han obtenido respuesta sobre el estado de salud del periodista ni, siquiera, la confirmación oficial de que en efecto se encuentre allí.
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¿Por qué fue detenido Pablo González?
Pablo Gonzáles fue detenido en Przemysl al este de Polonia, cuando cubría la información sobre la llegada de refugiados ucranianos a Polonia.
Desde entonces ha permanecido incomunicado y en la cárcel, acusado de ser "un agente de la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor General de la Federación Rusa (GRU)", confirmó Stanislaw Zaryn, portavoz del Gobierno polaco.
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La agencia de medios Efe, comprobó que González estuvo en la estación de tren de Przemysl la tarde del 26 de febrero, el día anterior a su detención en un hotel de esa ciudad. Desde entonces solo se le permitió contactar con él a su abogada y al cónsul español en Varsovia.
¿Qué dice España del caso?
El pasado 17 de marzo, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, subrayó que había tratado el caso con su homólogo polaco, al que solicitó que el periodista español pudiera seguir teniendo la debida asistencia consular y un letrado.
El ministro aseguró entonces que Pablo González estaba "recibiendo asistencia consular como cualquier otro detenido español" y había "sido visitado por el cónsul español". "La familia, a través de su mujer, está siendo informada de todo", añadió Albares.
Amnistía Internacional España y otras asociaciones cívicas, así como varios diputados españoles se han sumado a la campaña que exige la liberación del periodista, así como el esclarecimiento de su caso y el fin de su aislamiento.
En un comunicado emitido en marzo, la comandancia regional de Podcarpacia (sur) indicó que a petición del fiscal y "debido a la necesidad de garantizar el buen desarrollo del proceso, el temor a la fuga y el fraude", el tribunal decidió mantener durante tres meses el arresto en la cárcel de Pablo González. En Polonia el delito de espionaje es castigado con entre uno y diez años de cárcel.
Con información de EFE.