Perro de rescate halla restos humanos en el volcán Etna

De acuerdo con el análisis, estos restos humanos pertenecen a un varón de al menos 50 años.

El perro de rescate entrenado llevó a sus dueños al lugar donde estaban estos restos/Foto:Pixabay
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Restos humanos fueron hallados dentro de una cueva del volcán Etna en Italia.

Este asombroso descubrimiento se dio por casualidad, cuando la Guardia italiana realizaba algunos ejercicios en el lugar.

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Mientras entrenaban, su perro de rescate, de nombre Halma, comenzó a inquietarse y llevó a los guardias a una cueva del volcán.

Una vez ahí, el animalito los condujo donde su olfato señaló que, para sorpresa de sus acompañantes, se trataban de restos de un ser humano.

“El perro de búsqueda y rescate Halma, un brillante pastor alemán, ladró y mostró signos evidentes de interés en dirección a una cueva en la zona de operaciones, un comportamiento típico de señalización en caso de encontrar personas desaparecidas o fallecidas”, precisa un comunicado policial.

Volcán Etna/Foto:pixabay

Restos podrían ser de un periodista secuestrado hace 50 años

Cuando las autoridades dieron a conocer el caso, un televidente dio indicios de que podría ser familiar de la persona hallada.

De acuerdo con el análisis, estos restos humanos pertenecen a un varón de al menos 50 años, quien murió de forma no violenta en otoño o invierno entre los años 1970 y 1990.

Media alrededor de un metro 70 centímetros y tenía “malformaciones congénitas en la nariz y la boca“.

Luego de estas descripciones una mujer, quien dijo ser la hija de un famoso periodista secuestrado llamado Mauro De Mauro.

De Mauro, volvía a casa después del trabajo, cuando tres individuos lo secuestraron en su auto, el cual fue encontrado un día después.

Sin embargo, jamás se volvió a saber sobre el paradero del periodista de quien suponen fue asesinado por la mafia siciliana.

Aunque la seña particular de la malformación en la nariz podría ser una señal de que se trata de este hombre, datos arrojados por estos restos humanos en el volcán Etna, como una página de un diario de 1978 y unas monedas de 1977, ponen aún en duda que en realidad sea él.