Preocupación entre activistas y políticos por muerte de niño guatemalteco

En el año 2015, la Unión Americana de Libertades Civiles presentó una demanda argumentando que los inmigrantes detenidos en el Sector Tucson en la frontera de Arizona no recibían agua

Escrito en MUNDO el

La segunda muerte en menos de un mes de un ni\ño guatemalteco mientras se encontraba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. ha causado conmoci\ón y preocupaci\ón entre activistas y pol\íticos, que demandan que cese la detenci\ón de familias migrantes.

El ni\ño fue identificado como Felipe Alonso G\ómez, de 8 a\ños de edad, quien muri\ó el 25 de diciembre, d\ía de Navidad, en el hospital Gerald Campion Regional en Nuevo M\éxico.

“\¿Cuantos ni\ños tienen que morir para que pongan un alto a esta situaci\ón? No es normal lo que est\á pasando, no es normal que ni\ños mueran, no es normal que tengamos ni\ños encarcelados, aunque el Gobierno les llame ‘albergues’, sabemos que son c\árceles”, dijo hoy a Efe Isabel Garc\ía, directora de la Coalici\ón de los Derechos Humanos de Arizona.

De acuerdo a la informaci\ón de la Oficina de Aduanas y Protecci\ón Fronteriza (CBP, en ingl\és), el menor fue llevado al hospital el lunes despu\és de que un agente fronterizo notara que estaba enfermo y all\í se le diagnostic\ó un resfriado com\ún y se le dio medicaci\ón.

Ese mismo d\ía el ni\ño comenz\ó a vomitar y lo llevaron de regreso a un hospital, pero muri\ó horas despu\és, indic\ó el CBP.Se desconoce a\ún la causa oficial de la muerte del menor, que hab\ía sido detenido junto con su padre el 18 de diciembre, a menos de 5 kil\ómetros al oeste del puerto de entrada en El Paso, Texas.

El 22 de diciembre ambos fueron enviados a la estaci\ón de Alamogordo, en Nuevo M\éxico. La muerte de G\ómez sigue a la de la ni\ña guatemalteca Jakelin Caal Maquin, de siete a\ños, que falleci\ó a comienzos de este mes poco despu\és de cruzar la frontera de manera ilegal a trav\és de Nuevo M\éxico.”Es inconcebible que nos veamos obligados a llorar otra vida joven y vibrante mientras estaba bajo custodia de CBP.

La muerte de Felipe, as\í como la muerte de Jakelin, son tragedias horribles que resultan de la insensible militarizaci\ón de nuestra frontera”, dijo a Efe Vicki B. Gaubeca, directora de la Coalici\ón de Comunidades de la Frontera Suroeste.

En los \últimos meses, la Patrulla Fronteriza ha reportado grandes grupos de inmigrantes indocumentados, especialmente centroamericanos, que cruzan la frontera de manera ilegal y se entregan voluntariamente a la Patrulla Fronteriza para solicitar asilo pol\ítico.

En los \últimos dos meses la Patrulla Fronteriza ha detenido a 139.817 migrantes indocumentados a lo largo de la frontera con M\éxico, un incremento del 86 % si se compara con las 74.946 detenciones del mismo tiempo durante el a\ño fiscal 2018.En los \últimos dos meses se ha detenido a 68.510 unidades familiares y a 13.918 menores no acompa\ñados.

“Debemos asegurarnos de que tratamos a los migrantes y solicitantes de asilo con dignidad humana y que brindemos la atenci\ón m\édica necesaria a cualquier persona bajo la custodia del Gobierno de Estados Unidos“, dijo Joaqu\ín Castro, congresista de Texas y presidente electo del Caucus Hispano Congresional en un comunicado de prensa.

“El Congreso deber\ía investigar esta tragedia al regreso de la sesi\ón legislativa”, dijo Castro.A este llamado se uni\ó la congresista electa de Nuevo M\éxico Xochitl Torres Small, quien en un mensaje a trav\és de su cuenta de Twitter calific\ó como “inaceptable” la muerte de ni\ños bajo la custodia de los Estados Unidos.”Necesitamos recursos m\édicos, personal, as\í como instalaciones seguras a lo largo de nuestra frontera, ahora.

Se mueren ni\ños bajo la custodia de los Estados Unidos y eso es inaceptable. Tiene que parar ahora”, subray\ó. Distintas organizaciones han denunciado las condiciones en las que est\án los migrantes a lo largo de la frontera con M\éxico.

Muchos de ellos pasan d\ías o inclusive semanas a las afueras de los puertos de entrada esperando una oportunidad para presentar su caso de asilo pol\ítico bajo la lluvia y las fr\ías temperaturas del invierno.

Tambi\én se quejaban de que se les quitaba la mayor\ía de los su\éteres, cobijas y abrigos que tra\ían consigo y que pasaban horas e inclusive d\ías en celdas fr\ías, las llamadas “hieleras“, como las han bautizado los inmigrantes.