El presidente Donald Trump dispensó, este viernes, la imposición de nuevas sanciones contra Irán por su programa nuclear, manteniendo a Estados Unidos dentro del acuerdo entre otras cinco potencias y Teherán, aunque con la condición de un nuevo arreglo con aliados europeos.
A diferencia del acuerdo logrado en 2015 entre Teherán y Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Alemania y Francia, que sólo estará vigente por 10 años, el nuevo acuerdo que Trump buscará promover con sus aliados, no tendrá fecha de vencimiento e impondría nuevas condiciones al régimen iraní.
“Hoy, estoy dispensando la aplicación de ciertas sanciones nucleares, pero sólo para asegurar el acuerdo de nuestros aliados europeos para arreglar los terribles defectos del acuerdo nuclear de Irán”, afirmó el mandatario estadunidense en una declaración escrita.
Trump calificó este impasse por parte de su gobierno como la última oportunidad que ofrecerá a sus aliados para lograr un acuerdo que lo satisfaga, si bien ninguna de las otras potencias que son parte del acuerdo ha manifestado su intención para renegociarlo.
El jefe de la Casa Blanca advirtió que, en ausencia de un nuevo acuerdo, su gobierno podría imponer en el futuro sanciones contra Irán por su programa nuclear “y si en algún momento, yo juzgo que tal acuerdo no está a nuestro alcance, me retiraré del acuerdo (nuclear) de inmediato”.
“Hago un llamado a los principales países europeos para que se unan a Estados Unidos a fin de corregir las fallas significativas en el acuerdo, contrarrestando la agresión iraní y apoyando al pueblo iraní. Si otras naciones fracasan en actuar durante este tiempo, terminaré nuestro acuerdo con Irán”, insistió.
Advirtió además que aquellas naciones que por razones diversas decidan no trabajar con su administración, “estarán de acuerdo con las ambiciones nucleares del régimen iraní, y contra el pueblo de Irán y las naciones pacíficas del mundo”.
En su larga exposición de motivos detrás de este anuncio, el mandatario criticó a la administración de su antecesor, Barack Obama, por haber negociado el actual convenio, al considerar que se renunció a un fuerte régimen de sanciones multilaterales, a cambio de un débil acuerdo.
Trump dijo que está abierto a trabajar con el Congreso para aprobar una nueva legislación bipartidista para imponer sanciones contra Irán si se niega a permitir inspecciones a todos los sitios donde se sospecha actividad nuclear, o continúa adelante con su programa de misiles balísticos, entre otras condiciones.
Por separado, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro anunció sanciones contra 14 funcionarios y entidades iraníes, por su responsabilidad en abusos de derechos humanos y censura, así como por su apoyo a quienes han sido señalados como facilitadores de tráfico de armas.
“Estados Unidos no se quedará cruzado de brazos mientras el régimen iraní continúa involucrado en abusos de derechos humanos e injusticias, y ahora estamos atacando al régimen iraní, incluyendo el jefe del poder judicial, por el terrible trato a sus ciudadanos”, indicó en una declaración escrita el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin.
Las nuevas sanciones fueron dadas a conocer luego de las protestas realizadas desde finales de diciembre pasado en varias ciudades de Irán que, de acuerdo con reportes de prensa, han dejado hasta ahora un saldo de 21 personas muertas y centenares de detenidos.