El viceministro de Gobernación de Guatemala, Ricardo Guzmán, admitió que el hacinamiento que sufren las cárceles del país continúa siendo un gran problema, pues a día de hoy la capacidad está superada en más de un 300%.
Durante una conferencia de prensa posterior a la reunión semanal del Gabinete de Gobierno, el funcionario explicó que las 22 cárceles del país tienen capacidad para 6 mil 800 presos, aunque en la actualidad son ya 22 mil 665 internos.
A su juicio, este gran volumen de reos, del que la mitad está en prisión preventiva, complica su cuidado en los centros penitenciarios y reconoció que desde el Sistema Penitenciario se están generando una “serie de condiciones” para garantizar sus derechos como personas.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó del 31 de julio al 4 de agosto una visita “in loco” a Guatemala y aunque su informe final se hará público en unos meses sí hizo unas evaluaciones preliminares sobre la situación de los derechos humanos en el país.
En este sentido, advirtió que si no se generan una serie de cambios existe el peligro de volver a cometer graves violaciones a los derechos humanos como durante el conflicto armado interno (1960-1996) y puso como ejemplo la discriminación, la corrupción, las estructuras de poder paralelo o la situación de las cárceles.
Es así como denunciaron el hacinamiento, el uso “excesivo de la prisión preventiva”, las deplorables condiciones de detención, con solo una hora de luz solar al día, el aislamiento prolongado y la falta de control en los penales.
El viceministro de Gobernación señaló que algunas de las recomendaciones señaladas por la CIDH se “acataron de forma inmediata” y añadió que continuarán trabajando en esta misma línea.