Docentes argentinos realizaron este lunes una multitudinaria manifestación en las calles de Buenos Aires, cuando el gremio inició una huelga nacional de dos días en reclamo de un mayor ajuste salarial para compensar la elevada inflación del 2016.
La protesta, que impidió el inicio del ciclo lectivo en la mayoría de las escuelas públicas del país, marca el comienzo de una serie de reclamos sindicales previstos para los próximos meses, que podrían afectar al presidente liberal Mauricio Macri antes de los comicios legislativos de medio período.
La medida de fuerza de los docentes tiene lugar luego de que fracasaran las negociaciones con el gobierno para ajustar los salarios del sector ante una inflación que el año pasado se ubicó alrededor del 40 por ciento.
“El paro es masivo en todo el país”, dijo al canal de televisión Crónica Roberto Baradel, el líder sindical docente de la provincia de Buenos Aires que se convirtió en un referente de la protesta.
El martes, la CGT, que es la principal central obrera de Argentina, realizará una movilización en reclamo de mejoras salariales y de que se detengan los despidos que tuvieron lugar en distintos sectores de la economía desde el año pasado.
En su primer año de Gobierno, Macri aplicó una serie de amplias reformas pro-mercado con el objetivo de reducir la alta inflación que el país sufre hace años y atraer inversiones, pero la economía sigue estancada y el malestar social se ha incrementado ante algunas dolorosas medidas de ajuste.
“Lamento mucho que muchos hayan vuelto a elegir el oportunismo a través de un paro (huelga)”, dijo el lunes Macri durante un acto de inauguración de las clases en una escuela rural de la provincia de Jujuy, en el extremo norte de Argentina.