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Durante su participación en MVS Noticias con Juan Manuel Jiménez, en ausencia de Manuel López San Martín, el analista financiero Eduardo Torreblanca reveló un aspecto poco explorado del Papa Francisco: su intensa preocupación por la salud financiera del Vaticano.
"Fue uno de los papas con mayor compromiso en el manejo de las finanzas del Estado Vaticano", señaló Torreblanca.
Según el experto, desde 2014, el Papa impulsó la creación de una Secretaría de Economía para reducir el déficit del Estado Vaticano. Aunque este no era excesivo, para el Papa representaba un tema prioritario.
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"El Papa Francisco, incluso, gran parte de la oposición que tuvo que enfrentar dentro del propio Vaticano estaba en el hecho de que quería transparetar las cuentas del Estado Vaticano".
Los 3 pilares: Estado Vaticano, Santa Sede y Banco Vaticano
Torreblanca explicó que, para entender la estructura financiera de la Iglesia Católica, hay que diferenciar tres componentes clave:
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- El Estado Vaticano, el país más pequeño del mundo con apenas 44 hectáreas y cerca de mil habitantes.
- La Santa Sede, órgano diplomático y religioso.
- El Banco Vaticano, históricamente envuelto en polémicas y escándalos financieros.
"El Papa Francisco intentó siempre corregir el déficit del Estado Vaticano y transparentar el asunto del propio banco, sin haberlo logrado", lamentó Torreblanca, quien también apuntó que ni siquiera existe un auditor externo que supervise las operaciones del banco.
Papa Francisco quería transparencia en todos los sentidos
El Vaticano sí invierte en acciones y en la Bolsa de Nueva York, pero bajo una fuerte vigilancia moral. No puede, por ejemplo, invertir más del 6% en empresas que contradigan los principios de la Iglesia, como las farmacéuticas que producen anticonceptivos.
Además, buena parte de los ingresos del Vaticano proviene de sus museos, la venta de monedas conmemorativas, sellos y publicaciones. Con estos recursos se mantiene la operación de la ciudad y el pago a unos 4,800 empleados.
Incluso durante su hospitalización en febrero pasado, el papa Francisco no dejó de dar instrucciones para reorganizar las finanzas del Vaticano.