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En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, Maruan Soto, analista del mundo árabe, habló sobre los beepers, y una nueva ola de explosiones de walkie – takies en Libano, ¿qué está pasando?
"Los ataques, sobretodo el de ayer, se dio no solamente en Líbano, sino también en Siria, ¿por qué en Siria? Porque en Siria, y eso lo hemos platicado a lo largo de los años, existe una fortísima presencia del Hezbolá, de hecho es a través del Hezbolá, que en buena medida la dictadura de Bashar al-Ásad ha logrado mantener el control de ciertas regiones, a partir de la influencia que tiene Irán tanto en el gobierno de Damaso, como el que tiene obviamente en Gaza, como el que tiene en Líbano a través de Hezbolá", dijo.
Comentó que la serie de explosiones el martes, se comenzaron a dar el efecto de pánico generalizado, porque si bien eran dispositivos que habían sido adquiridos por Hezbolá para evitar la posibilidad de que los intercepten y los localicen con los celulares, a las dinámicas de la población, hace que estén en los mercados, la gente los lleve, se muestren en la tiendas, los lleven en el transporte y otros lugares.
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Víctimas de los beepers explosivos también fueron población civil
Es de esta forma que las víctimas no son sólo objetivos, sino también los civiles que están alrededor de esas víctimas objetivo, por lo que el saldo fue muy superior al número de dispositivos empleados.
Señaló que no está claro cómo fue que el gobierno de Israel interceptó e intervino los dispositivos, pues se decía que estos procedían de Taiwán, pasaron por Budapest, la marca se deslindó y dijo que provenían de Hungría, pero ahora se descarta que pasaron por suelo húngaro.
"En algún momento al parecer de los últimos tres a cinco meses, fueron intervenido por el Mossad, el Servicio Secreto israelí para poder modificarlos y ponerles el explosivo", expresó.
Maruan Soto añadió que esto indica el nivel de operación impresionante, no sólo por el volumen en cuanto al número de dispositivos intervenidos, sino también por la capacidad del ejército de Israel para penetrar las comunicaciones de Hezbolá.