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En entrevista para Metrópoli con Juan Manuel Jiménez, el maestro José Antonio Salazar, académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, habló de las nuevas reformas a la Ley de Vivienda.
"El tema es que lo limitan, antes se permitía un incremento hasta del 10 por ciento, siendo la inflación superior o inferior, lo que sucede es que ya hace algunos años la inflación ha sido más moderada que ese incremento. Pero hay que tomar en cuenta varias cosas, ya muchos contratos plasmaban como máximo el incremento inflacionario", explicó.
Señaló que la mitad de las rentas en la Ciudad de México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda del 2020 del INEGI, no tienen contrato y es ahí donde se generan problemas entre el arrendador y el arrendatario porque hay un mayor desamparo y se pueden sufrir incrementos muy grandes.
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Destacó que la reforma solo aplica a quienes ya tienen un contrato y está poniendo un tope que ya existía en los contratos. Cabe mencionar que no protege al arrendatario en caso de que se termine el contrato y el arrendador quiera incrementar la renta con un nuevo cliente.
Dijo que la ley no puede evitar que un arrendador dé por terminado y contrato y vuelva a rentar a otro cliente, aumentando el precio de la vivienda. Explicó que lo que se puede ocasionar es estar firmando contratos más cortos.
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Explicó que el problema de raíz es que la Ciudad de México tiene en ciertas zonas una altísima demanda y no hay mucha oferta. Mencionó que una parte positiva de la reforma que se aprobó es que se fomente la construcción de viviendas, además mencionó que si hubiera un buen transporte público que le permitiera a las personas traslados cómodos, no se demandaría en un solo punto de la ciudad.
En cuanto al registro digital de contratos de arrendamiento comentó que su obligatoriedad protege a la mitad de las personas que no tienen contratos, y ahora con ese registro, se tendrán que declarar los ingresos ante el SAT.
Sobre el registro consideró necesario que se cuide el registro de datos personales, de lo contrario puede haber problemas en cuestiones de seguridad y que la gente reciba llamadas para ofrecerles cualquier tipo de servicio o venta.
Finalmente dijo que en la próxima encuesta del INEGI se debe valorar cuántos alquileres en la CDMX no tienen contrato, es decir, si se redujo de manera considerable el número de personas que no lo tienen y si el aumento en costo se modera para poder saber realmente el beneficio trajo la nueva Ley de Vivienda en la capital del país.