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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Luis Estrada, socio director de SPIN, ofreció su perspectiva sobre el tercer debate presidencial y la disminución en su rating.
El analista abordó varios aspectos clave, desde el impacto de los debates en la audiencia hasta la estrategia de los políticos participantes.
Estrada señaló que existe un cierto cansancio generalizado, incluso hacia el propio presidente, pero destacó que "a él no le queda opción más que salir todos los días porque está trabajando".
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¿Por qué hubo menos interés en el tercer debate presidencial?
Este hartazgo parece reflejarse también en los números de audiencia de los debates presidenciales.
"He visto otros números que dicen que el primero fue 11 millones, el segundo 16 millones y el tercero 14 millones", mencionó Estrada.
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El consultor comparó la percepción de los debates con la de un partido de fútbol, señalando que la opinión de los espectadores tiende a ser sesgada.
"Si le haces una encuesta antes del partido a alguien con la playera del América y te dice que va a ganar el América y si después del partido, independientemente del resultado, les preguntas, los del América te dirán que obvio y los del Cruz Azul te dirán que fue el árbitro y eso pasa con los debates", explicó.
Además, destacó que "los debates tienden, sobre todo este formato rígido, a tener menor audiencia conforme avance la campaña a menos de que la contienda se cierre".
Estrada también criticó los formatos de los encuentros, considerándolos poco atractivos para el público.
"Los formatos de los debates son un programa peor de aburrido que las sesiones de consejo general", afirmó.
Según Estrada, la autoridad electoral intenta cubrirse para no asumir responsabilidades, lo que contribuye a la falta de dinamismo en estos eventos.
Además, señaló que "en México los equipos protegen todo el tiempo a los políticos, preguntas de antemano, entrevistas acordadas", lo que limita la autenticidad y el impacto de los debates.
Aunque la audiencia del tercer debate presidencial fue menor que la del segundo, Estrada consideró que "es un número bastante alto".
Finalmente, Estrada ofreció su análisis sobre la evolución de las expectativas a lo largo de los debates.
"En el primer debate se esperaba a una Xóchitl Gálvez con el ímpetu. Llega el segundo debate y dado que en el primer debate no cumplió la expectativa, la expectativa fue mayor y se cumple. Esa es la razón por la cual todos los análisis le dieron el segundo a Gálvez", explicó.
Concluyó que "el primer debate no lo gana nadie, pero pierde Xóchitl; el segundo gana Xóchitl y el tercer debate presidencial es el round final, pero fue la continuación del segundo, las expectativas se quedaron igual".