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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el periodista Óscar Balmen abordó el caso del obispo emérito Salvador Rangel en Morelos, cuya desaparición repentina y posterior hallazgo con vida han generado una serie de interrogantes y especulaciones.
El reportero destacó el papel fundamental que el religioso ha desempeñado como mediador en la búsqueda de la paz en la región, actuando como un puente entre diferentes facciones, incluidos grupos criminales.
“Podemos adivinar a quienes les molesta mucho este rol que ha tenido el obispo emérito para intentar tener una paz lo más duradera posible”, comentó.
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Su negociación con 'Los Ardillos', a quienes se refirió como los "narcos buenos", y su relación conflictiva con 'Los Tlacos', evidencian la complejidad del entramado delictivo en el área.
La historia del obispo Salvador Rangel
El periodista resaltó el compromiso incansable del obispo, de 77 años de edad, por la reconciliación y la liberación de víctimas de secuestro.
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Rangel, siguiendo la tradición del sacerdote Máximo Gómez, ha utilizado métodos poco convencionales, como pedir los números de teléfono de los captores para establecer un diálogo y buscar soluciones pacíficas.
“Me comentaba hace seis años que él oficiaba misa, se cambiaba su ropa de persona laica, se acercaba la gente y le decían que debía encontrar a sus familiares, que tenían comunicación con los victimarios, pero que no los regresaban, que tenían miedo de que los mataran”, expresó.
Sin embargo, esta valiente labor no ha estado exenta de riesgos. Balmen reveló que el sacerdote había expresado sentirse amenazado en el pasado, lo que sugiere que su desaparición podría estar relacionada con su activismo por la paz.
La rápida movilización de estudiantes y medios locales tras su desaparición subraya la importancia y el impacto que tiene su trabajo en la comunidad.
“En una sociedad cristiana, católica, eso funcionaba y así logró ser un negociador para llevar a cabo la liberación de personas, a veces sí, a veces no, él lo ha dicho, no ha ganado todas las batallas, pero sí ha sido un facilitador de la paz”, declaró el periodista. “Esta labor ha molestado a muchos grupos criminales”.
El misterio en torno a la desaparición y el posterior hallazgo con vida del obispo emérito Salvador Rangel ha desatado una ola de especulaciones sobre quiénes podrían estar detrás de estos eventos y cuáles podrían ser sus motivaciones.