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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Diana Bernal, exprocuradora de la defensa del contribuyente, explicó el actual estancamiento de las reformas laborales en el Congreso de México, tales como el aumento del aguinaldo y la reducción de la jornada laboral.
Específicamente, mencionó que el proyecto relacionado con el aguinaldo estaba próximo a ser votado en el Senado, mientras que la propuesta para prolongar la licencia de paternidad también mostraba avances prometedores.
¿Por qué no se aprobarán pronto el aumento del aguinaldo y la reducción de la jornada laboral?
Sin embargo, este panorama cambió abruptamente cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó públicamente a posponer la votación de estas reformas hasta después de las elecciones del 2 de junio.
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Argumentó que era necesario evitar cualquier percepción de demagogia durante el proceso electoral.
“Hubo una segunda reflexión porque de manera pública, el presidente pidió expresamente no votar las reformas que ya estaban muy avanzadas y dijo que hay que esperar hasta después de las elecciones del 2 de junio porque hay mucha demagogia”, comentó la experta.
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Esta solicitud presidencial condujo a una pausa significativa en el progreso de las reformas laborales, especialmente considerando que el período legislativo finaliza el 30 de abril.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público también emitió preocupaciones sobre el posible impacto financiero de extender la licencia de paternidad, sugiriendo que se incrementara a solo 10 días.
Sin embargo, hubo incertidumbre sobre la fuente de los fondos necesarios para implementar estas reformas, lo que generó un debate adicional en el Congreso.
Bernal subrayó la falta de transparencia en torno a los costos financieros asociados con estas medidas y la necesidad de un análisis exhaustivo sobre la viabilidad económica de dichas reformas.
Además, señaló que el Congreso estaba en un dilema debido a la urgencia de responder a las demandas sociales, al tiempo que consideraba las implicaciones económicas de tales decisiones.
En resumen, el panorama de las reformas en México como el aumento del aguinaldo o la reducción de la jornada laboral ha experimentado un punto muerto debido a las indicaciones presidenciales de postergar la votación hasta después de las elecciones, sumado a preocupaciones financieras y la necesidad de una mayor claridad sobre los costos y la implementación.