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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Sofía Ramírez, directora de ‘México ¿Cómo Vamos?’, habló del impacto de los incrementos en el salario mínimo en enero.
El reciente anuncio del aumento del 12% en el salario mínimo en México para 2024, realizado por la comisión tripartita entre el sector obrero, gubernamental y privado, ha generado un amplio debate sobre sus beneficios y retos.
Sofía Ramírez, directora de México ¿Cómo Vamos?, desglosó el impacto de esta medida tanto para los trabajadores como para los empresarios, pues con este ajuste, el salario mínimo mensual pasará de $7,570 a $8,500 en el resto del país, mientras que en la zona fronteriza norte aumentará de $11,400 a $12,700.
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Para los trabajadores, este incremento es crucial, ya que eleva su poder adquisitivo. “Este aumento permite comprar más, pero aún hay diferencias. En la zona fronteriza ya se pueden adquirir 2.7 canastas básicas, mientras que en el resto del país apenas alcanzamos 1.7”, comentó la economista.
Este incremento se alinea con el compromiso presidencial de que el salario mínimo cubra al menos 2.5 canastas básicas antes de que termine el sexenio. Sin embargo, la brecha regional evidencia que aún hay trabajo por hacer para garantizar que el impacto sea uniforme.
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Los retos para el sector empresarial
Aunque el ajuste beneficia a los trabajadores, representa un desafío para las empresas, especialmente las pequeñas y medianas. Ante esto Sofía Ramírez destacó que, aunque la formalización del empleo ha mejorado en los últimos años, sectores como el manufacturero enfrentan ahora una ralentización en la creación de empleos.
“En noviembre, la creación de empleos cayó drásticamente. De los 100,000 nuevos puestos necesarios al mes, solo se generaron 25,000. Esto refleja una desaceleración económica que afecta principalmente a los estados fronterizos, donde se han perdido 30,000 empleos formales en comparación con el año pasado”, señaló.
La experta advirtió que, aunque el salario mínimo no aplica a la informalidad, el aumento puede incentivar esta modalidad laboral. “El empleo informal no tiene contrato, no tiene prestaciones, y en promedio paga la mitad que un empleo formal. Sin crecimiento económico e inversión, corremos el riesgo de que estas medidas terminen precarizando el trabajo”, afirmó.
“No estamos peleados con un salario más alto, pero este debe venir con certezas para los trabajadores: vacaciones, aguinaldo y estabilidad. Sin dinamismo económico, el futuro podría ser más empleo informal que desempleo”, concluyó Sofía Ramírez, directora de ‘México ¿Cómo Vamos?’ que habló del impacto de los incrementos en el salario mínimo en enero.