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En entrevista con Ana Francisca Vega, para MVS Noticias, Javier Martín Reyes, investigador de la UNAM habló sobre: Senado aprueba ‘Supremacía’ Constitucional para ‘blindar’ reformas. ¿Qué implicaciones tiene esta medida para la democracia y los derechos humanos en México?.
Martín Reyes argumentó que esta reforma va más allá de cambios normativos, señalando que se limita el principio pro persona de la Constitución mexicana.
Cabe mencionar que este principio establece que siempre debe favorecerse la protección más amplia de los derechos humanos cuando hay conflictos entre normas.
"Cuando se dice que la norma constitucional siempre prevalece sobre los derechos humanos, eso constituye una abierta contradicción y un debilitamiento de este principio”.
Impacto en los derechos y acceso a la justicia
Una de las disposiciones más alarmantes de esta reforma es la limitación de los recursos de defensa ante posibles violaciones de derechos humanos en reformas constitucionales.
En la práctica, si esta reforma sigue adelante, los ciudadanos y actores sociales perderían la posibilidad de recurrir a amparos, controversias constitucionales y otras acciones jurídicas en casos de reformas violatorias de derechos humanos.
Reyes subraya que, de ser aprobada, “ya no habría manera de controvertir esa reforma si se estableciera la restricción que tú quieras”.
Es importante recalcar que esta limitación en las vías de impugnación, sumada a la controversia sobre la reforma judicial aprobada por Morena y sus aliados, ha generado preocupaciones sobre una erosión de la separación de poderes en México, por lo que Reyes argumenta que se podría llegar a una situación en la que el poder legislativo limite las facultades del poder judicial, afectando su independencia al no permitirle resolver impugnaciones de manera autónoma.
El mensaje a la democracia mexicana
El investigador de la UNAM también adviertó que esta reforma representa una “franca crisis constitucional”, que podría llevar al país de un “estado de derecho a un estado de hecho”.
En este contexto, la Constitución mexicana podría dejar de ser la norma suprema en favor de decisiones basadas en la fuerza política. “Lo que está diciendo Morena y aliados es que cumplirán solo con las sentencias que les gustan, lo cual envía un mensaje claro a todos los actores del sistema”, concluyó
Para finalizar, es importante considerar que, aunque Morena ganó con el 54% de los votos en la última elección, el 46% restante de los votantes no se identifica con esta fuerza política que emite el Senado sobre la ‘supremacía’ constitucional para ‘blindar’ reformas.