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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, la escritora y conferencista Teresa Viejo, habló del ‘liderazgo curioso: cómo convertir la curiosidad en la principal competencia profesional de los líderes y sus equipos’.
La escritora, quien se encuentra en México para dar conferencias sobre este tema, narró que hace tiempo comenzó a estudiar el comportamiento humano.
“Hace ya algunos años, pues pura curiosidad respecto de esta grandísima fuerza humana y fui descubriendo poco a poco con investigaciones muy interesantes, además en ámbitos muy diferentes, desde el nivel del sistema educativo, desde la propia neurociencia aplicada, además al envejecimiento humano, como factor de retrasar este desprendimiento incluso en el propio modelo de organización de las empresas y consiste en suma en utilizar esa herramienta como elemento de flexibilidad y apertura ante lo incierto y ante lo nuevo.
“Los seres humanos siempre tenemos temor cuando nos cambian las circunstancias, cuando nos enfrentamos a decisiones que son inciertas, en general a la propia vida que es contingente y cuando implementamos nuestra curiosidad encontramos herramientas en nuestro interior que no solamente vencen el miedo, sino que nos abre a poder descubrir qué tenemos dentro de nosotros o qué podemos aprender de aquello que nos rodea”, dijo.
Teresa Viejo detalló que muchas veces parece que hemos borrado la curiosidad como un elemento que nos construye porque, “llenamos la mente de un exceso de información y no sabemos cómo desprendernos, la mente humana tiene una capacidad de memoria reducida y toda esa información que recibe, a cuanta más exposición a información tenemos es peor, necesita procesarla de acuerdo con unos parámetros o etiquetas que hemos aprendido en un tiempo remoto. ¿Por qué perdemos la curiosidad? Porque creemos que lo que ya sabemos nos sirve para desempeñarnos en nuestra vida y la principal percepción que debemos tener es que lo que nos valió en otro tiempo no tiene por qué ser válido ahora, así que aprendamos cosas nuevas”.
La conferencista Teresa Viejo, detalló que para alimentar la curiosidad se pueden llevar a cabo pequeñas modificaciones en nuestro comportamiento con la convicción y la voluntad de que esas pequeñas modificaciones son buenas para nosotros.