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En entrevista para MVS Noticias con Sheila Amador en ausencia de Luis Cárdenas, Mónica Meltis, directora ejecutiva de Data Cívica, compartió preocupantes hallazgos sobre los focos rojos de violencia electoral que enfrenta México de cara a las elecciones de 2024.
Meltis destacó que han estado documentando un aumento gradual de la violencia electoral en los últimos meses, particularmente dirigida a personas que buscan cargos públicos.
Según investigaciones realizadas por el CIDE, especialistas y México Evalúa, el crimen organizado implementa estrategias para influir en los resultados electorales, incluyendo la violencia directa contra candidatos y funcionarios públicos.
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El estado de Guerrero ha surgido como uno de los lugares más afectados por la violencia criminal, como se evidenció recientemente con la trágica noticia del asesinato de Ricardo Tijerina, excandidato a la presidencia municipal de Acapulco.
Meltis subrayó que los focos de violencia no solo están relacionados con las elecciones en sí, sino que también afectan las precandidaturas, destacando la necesidad de abordar este problema de manera integral.
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¿Cómo el crimen ejerce violencia electoral en México?
La experta mencionó que el crimen organizado utiliza diversas formas de influencia, no solo a través de la violencia, sino también mediante cuestiones presupuestales y financiamiento de campañas.
La pregunta crucial es si estas acciones del crimen organizado realmente impactan en los resultados electorales y cómo afectan la calidad de la democracia a nivel local después de una intervención delictiva en un municipio.
“El crimen organizado tiene distintas formas de influenciar, la pregunta importante para todos es si estos tienen un efecto en los resultados de las elecciones y qué pasa en un municipio después de que hay una intervención del crimen, es decir, ¿cómo se ve afectada la calidad de la democracia a nivel local?”, expresó.
Meltis instó a considerar este fenómeno como una estrategia que va más allá del periodo electoral, ya que la violencia se ejerce tanto antes como después de las elecciones.
En el contexto de las elecciones de 2024, se prevé un aumento en el grado de violencia electoral en México, lo que subraya la importancia de abordar este problema de manera urgente para preservar la integridad del proceso democrático.