El icónico Quico de El Chavo del 8 no solo fue uno de los personajes más queridos de la televisión mexicana, sino también el centro de una batalla legal entre Carlos Villagrán y Roberto Gómez Bolaños (Chespirito). ¿Por qué el actor terminó rebautizando a su personaje como 'Kiko'? Aquí te contamos la historia detrás del conflicto que marcó la carrera de Villagrán.
El origen de Quico: Una improvisación que se volvió leyenda
El personaje de Quico nació en 1971 durante una fiesta, cuando Carlos Villagrán improvisó una voz infantil inflando sus cachetes. Chespirito quedó fascinado y le pidió que la usara en el programa:
"¿Quieres que te hable así como niño o que te hable así (con la voz de Quico)? Y me respondió: 'así, con los cachetes'", reveló Villagrán.
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Con el tiempo, Quico se convirtió en uno de los personajes más populares del show, lo que llevó a Villagrán a querer su propio programa.
La pelea por los derechos: ¿Quién creó a Quico?
Cuando Televisa propuso a Villagrán un spin-off de Quico, Roberto Gómez Bolaños accedió con una condición:
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"Que pongan 'agradezco a Roberto Gómez Bolaños la autorización para usar el personaje de su creación'".
El actor se negó, argumentando que él había creado la caracterización del personaje (voz, gestos y frases). Chespirito, dueño legal de El Chavo del 8, le retiró los derechos.
El nacimiento de "Kiko"
Sin poder usar el nombre Quico, Villagrán lo rebautizó como ‘Kiko’ para evitar demandas. Así surgieron:
- El Niño de Papel (1981-1982)
- Federrico (1982-1984)
- Kiko Botones (1986)
Los otros personajes de Villagrán con "cachetes inflados"
Antes y después de Quico/Kiko, el actor usó su sello característico en:
- Pirolo (1968): Un muñeco de ventrílocuo en El Club de los Millonarios.
- Lola Mento (1968-1969): Una anciana chillona en El Club de Shory.
- Monsieur Cachetón (1990): Animador de circo en Venezuela.
La disputa entre Villagrán y Chespirito dejó claro que, aunque el actor dio vida a Quico, los derechos eran de Gómez Bolaños. Aunque Kiko nunca alcanzó la fama de Quico, Villagrán demostró que su talento iba más allá de un solo personaje.