El dise\ñador alem\án Karl Lagerfeld, estrella planetaria de la moda, muri\ó este martes a los 85 a\ños, anunci\ó Chanel, de la que era director art\ístico desde hac\ía 36 a\ños.
El estado de salud de Lagerfeld se hab\ía deteriorado mucho durante las \últimas semanas hasta el punto de no salir en enero a saludar al t\érmino del desfile de alta costura de Chanel, algo in\édito desde sus inicios en la casa en 1983.
El presidente del grupo LVMH Bernard Arnault \ dijo que estaba “infinitamente entristecido” y rindi\ó homenaje a su “muy querido amigo” Karl Lagerfeld.
Con su cabello blanco siempre recogido en coleta, sus sempiternas gafas de sol, sus cuellos almidonados, sus guantes y su verborrea, el dise\ñador alem\án, apodado a veces el “Kaiser”, ten\ía una apariencia perfectamente reconocible.
Dirig\ía tres marcas (Chanel, Fendi y su marca ep\ónima), pero su nombre siempre ser\á indisociable de Chanel, cuyos c\ódigos transform\ó sin cesar, reinventando los cl\ásicos trajes de tweed y los bolsos acolchonados.
Acorde con los nuevos tiempos, organiz\ó desfiles con unas puestas en escena sorprendentes y espectaculares, reconstituyendo tanto un supermercado, como una galer\ía de arte o una calle, que tuvieron un gran \éxito en las redes sociales.
Nacido en Hamburgo, Lagerfeld siempre mantuvo un aura de misterio en torno a su fecha de nacimiento. Varios diarios alemanes, bas\ándose en documentos oficiales, afirman que vio la luz el 10 de septiembre de 1933. \Él dijo haber nacido en 1935, en una entrevista a la revista francesa Paris-Match en 2013, en la que dec\ía que su “madre hab\ía cambiado la fecha”.
Tuvo una infancia feliz pero aburrida en una zona rec\óndita del campo alem\án durante el nazismo, entre un padre industrial y viajero, y una madre con una fuerte personalidad, gran lectora pero poco afectuosa que le inculc\ó la pasi\ón por la moda. El peque\ño Karl dibujaba vestidos mientras so\ñaba con Par\ís, donde lleg\ó en la adolescencia.
En 1954, gan\ó un concurso organizado por el Secretariado Internacional de la Lana, empatado con Yves Saint Laurent, con quien simpatiz\ó antes de enemistarse irremediablemente. El dise\ñador Pierre Balmain lo contrat\ó. Lagerfeld permaneci\ó tres a\ños en su casa de moda antes de convertirse en el director art\ístico de Jean Patou.
Adicto al trabajo (“Nunca he pensado en la jubilaci\ón”, dijo en alguna ocasi\ón), encadenaba las colecciones compaginando su trabajo con la fotograf\ía. Era \él quien firmaba las campa\ñas de Chanel.