Los banqueros del país, clausuraron los trabajos de la 88 Convención Bancaria, con el reto de impulsar la digitalización del sistema financiero, además de prestar a las Mipymes como lo acordaron con el gobierno federal.
En este marco se realizó el cambio de estafeta y ante el cambio en el paradigma económico, que apunta a la regionalización.
El nuevo presidente de la ABM, Emilio Romano, tras recibir el mazo de mando de manos de Julio Carranza, explicó que enfrentamos altos niveles de incertidumbre, pero también hay oportunidades para que México continúe posicionándose como una potencia.
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“También representa una serie de oportunidades para que México continúe posicionándose como la una potencia económica a nivel global aprovechar estas oportunidades será nuestro gran reto y la banca mexicana está lista para enfrentar”.
El nuevo presidente de la ABM, señaló que entre sus prioridades están profundizar la inclusión financiera, aumentar los servicios bancarios y reducir el uso de efectivo, que reconoció limita la innovación, facilita actividades ilícitas y frena la movilidad social.
En tanto, el secretario de Hacienda reconoció el nivel de capitalización que tiene la banca y ofreció su apoyo para ampliar la penetración financiera que permita un desarrollo económico incluyente. Dijo que dentro del plan México hay interés de que bajen las tasas de interés.