Ante la incertidumbre que genera la posible aprobación del Plan C del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y otros problemas como la corrupción, inseguridad, impunidad y un frágil estado de derecho, además de un débil dinamismo de la actividad económica, las empresas se conducen con cautela, reportó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su análisis más reciente, explicó que la operación de las empresas y su capacidad de contratación se han visto afectadas.
Destacó que, si se hace un comparativo anual, las cifras de los indicadores de confianza empresarial muestran hasta julio varios meses con números negativos, mientras que el indicador global de la actividad económica presenta una clara tendencia a la baja.
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En materia laboral, dijo que los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo muestran que, en junio, la población ocupada sumó 58.9 millones de personas, lo que significó un aumento de solo 273 mil ocupados respecto al mismo mes del año pasado.
Señaló que las cifras más recientes que dio a conocer el IMSS indican que en julio, el número de trabajadores registrados aumentó en solo 12 mil 344, después de dos meses consecutivos con pérdidas.
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Destacó que esto implica que respecto al mismo mes del año pasado el total de registros aumentó en 446 mil que, excluyendo las caídas de 2009 y 2021 ocasionadas por la crisis y la pandemia, es la segunda cifra más baja para el mismo periodo desde 2008.
El CEESP sostuvo que la mejor manera de reducir la pobreza es la generación de empleos de calidad y que resulta evidente la importancia que tiene estimular la inversión productiva, especialmente la del sector privado.