Sociología empresarial, ¿cómo activar el crecimiento de las empresas desde esta disciplina?

La empresa deberá hacer partícipe al trabajador de las decisiones que se toman, para que los empleados se sientan valorados.

La sociología empresarial pone el foco en cuáles son las motivaciones que llevan a una persona a formar parte de una organización / Especial
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La sociología es una disciplina mucho más cercana al mundo empresarial y económico de lo que imaginamos. Al final, la creación de empresas es, entre otras cosas, lo que permite a las personas tener trabajo y que gire toda la rueda de la actividad económica, y a partir del resultado de esta actividad las personas pueden satisfacer sus necesidades.

En este sentido, hablar de sociología empresarial implica estudiar todos aquellos factores y contextos que rodean a las organizaciones, entendiéndolas a éstas como entes en los que las personas realizan encuentros sociales e interaccionan con el ambiente. Se puede hablar de la sociología como una rama muy relevante de una disciplina mayor que se cita con la definición de sociología en Economipedia.

 

¿Dónde pone el foco la sociología económica o empresarial?

La sociología diferencia entre tres niveles: los individuos; la organización, o lo que es lo mismo, la empresa y su ajuste interno; y la sociedad en general. Cada uno de estos niveles cobra especial relevancia para alcanzar relaciones sociales positivas e impulsar el crecimiento de la empresa como ente económico.

Con respecto al individuo, la sociología empresarial pone el foco en cuáles son las motivaciones que llevan a una persona a formar parte de una organización. La primera es muy evidente, su propia subsistencia. Pero puede haber otros aspectos de relevancia, como hallar escenarios en los que se encuentre a gusto para dar el máximo de sus posibilidades.

La empresa deberá hacer partícipe al trabajador de las decisiones que se toman, para que los individuos, los empleados, se sientan valorados. Otra de las tareas de la organización es fomentar la participación y mantener a los empleados de todos los cambios, en especial los que afecten a la integridad laboral y económica de la organización y los propios trabajadores.

En el VIII Informe del Impacto Social de las Empresas SERES-Deloitte se señala que en torno al 92% de las compañías fomenta el trabajo decente y el crecimiento económico, mejorando la calidad de vida de sus trabajadores y de su entorno, lo que no es más que uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, uno de los propósitos más firmes que han instaurado casi 200 países para mejorar las condiciones materiales de vida de las personas en los próximos años.

A nivel de sociedad, que es la tercera gran pata de la sociología empresarial, el foco se pone en cuál es el funcionamiento de la misma en su globalidad, y a partir de ahí aplicar ese conocimiento al mundo de la empresa.

Se desarrollan temas como el papel de la empresa en las transformaciones sociales o cuáles son los objetivos generales de la empresa y si estos van en sintonía con las necesidades de la empresa, pues cabe no olvidar que todas las empresas existen para alcanzar enriquecimiento económico. Si esto genera tensiones con la sociedad, habrá que arbitrar fórmulas con las que hallar un equilibrio entre todos los objetivos.

 

¿Dónde pone el foco la economía empresarial en la organización interna de las compañías?

Acudiendo a la organización empresarial, la sociología estudia los aspectos generales de la misma: la jerarquía, la normativa interna, los procesos que se realizan, la transmisión de valores, los objetivos que se persiguen, cómo es la cooperación entre personas y departamentos, cómo circula la información a nivel interno y cuáles son las sanciones y recompensas que se ofrecen a los empleados por alcanzar el éxito.

Dentro de una organización, empresarial o no, hay que tener muy claro en qué partes se divide la misma para que cada empleado conozca en todo momento qué le demanda la empresa y hasta dónde debe llegar.

Si bien todos los actores que forman parte de la organización, hay algunos que son especialmente relevantes cuando se tratan temas vinculados a la sociología: el departamento de recursos humanos, los líderes en los proyectos o los responsables de salud laboral, que deben atender a cuestiones de integridad física pero también de salud mental.

 

El líder en las organizaciones: los atributos necesarios

En sociología empresarial, como bien tratan en Economipedia, se pone de manifiesto la relevancia del individuo, de la sociedad y de la propia organización a nivel interno. No obstante, si existe una figura que asume importancia en este ámbito es el líder.

No todas las empresas encuentran en la figura de un líder las mismas características, pero es habitual que entre sus virtudes se encuentren las de tener buena capacidad comunicativa, ser carismático, resolutivo, buen negociador, honestidad, estrategia, visión de futuro, escucha activa, disciplina, buena imagen y capacidad para tomar decisiones, además de buen criterio a la hora de delegar.

Un buen líder hace que los beneficios de la empresa sean variados y muy elevados: más ingresos, mostrarse más atractivos frente a los competidores y de cara a los clientes, productividad en los empleados, ambiente de trabajo sano y buena imagen externa.