Al menos tres jugadores del equipo campeón del Súper Tazón de la Liga Nacional de Futbol Americano, Patriotas de Nueva Inglaterra, han rechazado asistir a la tradicional reunión que los ganadores del campeonato tienen con el presidente en la Casa Blanca.
Los tres jugadores que han rechazado asistir a la tradicional reunión, todos ellos afroamericanos, han sugerido que el presidente Donald Trump es la razón tras su negativa.
Dont’a Hightower, quien se desempeña como apoyador (linebacker), expresó el miércoles al canal de televisión ESPN que él ya ha estado en la Casa Blanca cuando su equipo colegial del estado de Alabama ganó el campeonato en esa categoría.
“Ya he estado ahí, he hecho eso”, afirmó Hightower al conductor del canal de televisión apenas tres días después de ganar el Súper Tazón a los Halcones de Atlanta.
Por su parte, Martellus Bennett, quien juega como “ala cerrada”, afirmó en una rueda de prensa que la gente sabe cómo se siente respecto de la presidencia de Trump.
En su cuenta de mensajes de Twitter, Bennett aseguró en broma tras el triunfo electoral de Trump que él planeaba mudarse a vivir al espacio exterior.
Mientras tanto, Devin McCourty, capitán del equipo que juega como profundo (safety), declaró a la revista Time: “la razón básica (por la que no asistiré a la reunión con el presidente) es que no me siento aceptado en la Casa Blanca”.
“Con un presidente con tantas opiniones y prejuicios tan fuertes, creo que ciertas personas pueden sentirse aceptadas allí, mientras que otras no”, aseguró McCourty.
Tanto Bennett como McCourty recibieron atención pública el otoño pasado cuando levantaron sus puños durante la reproducción del himno nacional en un juego como señal de protesta contra la opresión racial en Estados Unidos.
De acuerdo con el diario The New York Times, el número de jugadores de los Patriotas que se niegan a asistir a la Casa Blanca podría aumentar.
El corredor James White dijo que aún no se había decidido. La reunión entre los Patriotas de Nueva Inglaterra y el presidente Trump aún no ha sido programada.
La actitud de los mencionados jugadores de los Patriotas contrasta con la del mariscal de campo, el entrenador y el dueño del equipo, todos los cuales han expresado en algún momento cercanía a Trump.
Trump mismo declaró que tanto el mariscal Tom Brady como el entrenador Bill Belichick respaldaron su campaña presidencial, aunque éstos nunca lo hicieron explícitamente. El dueño del equipo, Robert Kraft, ha dicho por su parte que considera a Trump como un viejo amigo.