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Las civilizaciones egipcias y griegas utilizaban los espárragos como un alimento sagrado, una ofrenda para sus dioses. Actualmente se le reconocen diferentes propiedades en el campo de la medicina. Hoy te hablaré de sus beneficios.
Asparagus officinalis, comúnmente llamado esparraguera o espárrago común, es una especie de la familia Asparagaceae. Es un tipo de planta con follaje ramificado y de aspecto plumoso, precisamente por eso, es utilizada también como planta decorativa para adornar ramos de flores.
Puede alcanzar hasta los tres metros de altura, es una planta trepadora. Ya sean verdes o blancos, los espárragos son los tallos jóvenes que nacen de la esparraguera. Se trata de una verdura alargada, que se caracteriza por un sabor intenso, especialmente si son trigueros, es decir, aquellos que nacen de forma silvestre.
De acuerdo con un artículo de la Fundación Española de la Nutrición, los espárragos son fuente importante de vitaminas y oligoelementos. Son diuréticos y excelentes antioxidantes.
Ya que su composición es en su mayor parte de agua, el consumo de estas verduras facilita la eliminación de líquidos. Por tal razón se aconsejan en el tratamiento de personas con problemas de riñón.
También tienen la capacidad de regular el tránsito intestinal, es decir, son excelentes laxantes, por lo que previenen el estreñimiento y las inflamaciones del colón.
Los espárragos poseen componentes como lignanos, folatos y flavonoides y por eso, tienen una capacidad antioxidante, ya que combaten los efectos provocados por los radicales libres. Por eso, pueden impedir el crecimiento de tumores.
Estas deliciosas verduras contienen una buena dosis de ácido fólico y por ello representan una excelente opción de alimento para las mujeres embarazadas, pues contribuyen al desarrollo del feto.
Tienen vitaminas A, C, E y K, por lo que reducen los riesgos de padecer deterioro cognitivo. La vitamina K, además, ayuda a los huesos a mantenerse fuertes y sanos. El consumo de espárragos puede prevenir la osteoporosis y osteoartritis, especialmente en personas de la tercera edad.
Si los ingieres con regularidad, favorecen el sistema inmune y con ello puedes evitar resfriados o enfermedades virales y bacterianas.
En medicina puedes encontrarlos como complementos para control de peso y como cápsulas para promover un bienestar integral del organismo, entre otras presentaciones. Sin embargo, no te olvides de consultar a un experto si planeas consumir este tipo de complementos, lo ideal es consumir espárragos de forma natural, pues son excelentes aliados para prevenir enfermedades.
Como dato cultural, si alguna vez has escuchado la expresión “vete a freír espárragos”, hoy te comparto su historia. Se registró por primera vez en documentos del siglo XIX como la forma más práctica de evitar a una persona molesta; se usaba en oposición al proverbio latín citius quam asparagi coquantur, que significa: en lo que tardan en cocerse los espárragos. La expresión surgió porque este alimento tarda muy poco en cocerse; con un solo hervor, ya está cocido. Cuando le deseamos a alguien que se aleje y “vaya a freír espárragos”, es porque esta actividad en realidad lleva bastante más tiempo. Otras expresiones similares eran: vete a esparragar, expresión que en nuestros días ya casi no se escucha.